Capítulo 69

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•DANIEL OVIEDO•
Los médicos de urgencia junto con los enfermeros entran sin cesar cruzando las puertas de ese oscuro pasillo del que desconozco a dónde lleva. Mi mente sólo piensa en ella, en su sonrisa, sus ojos, sus labios, su nariz, su cabello, todo, porque no sólo mi corazón está llorando, sino también mi alma.

Esa hermosura de 20 años es mi vida, apareció en mi camino sin necesidad de buscarla, se tropezó con la misma piedra que tropecé yo y justamente en ese momento, Cupido nos lanzó la flecha, ¿por qué a mí? Según ella soy un demonio disfrazado de ángel, un macarra que se volvió totalmente loco por ella mientras jugaba al clásico juego de 'no me estoy enamorando, solamente me gusta su físico' pero obviamente no fue así.

Se escondió en un lugar recóndito del mismísimo fondo de mi corazón y ahora es imposible sacarla de ahí. Y aquí estoy yo, llorando sin consuelo sin conocer ni siquiera que está sucediendo detrás de esas malditas puertas color pistacho bastante irritantes, sin saber si el amor de mi vida está luchando por su vida o si finalmente se rindió para irse junto a su hermano, Andrew Jones.

Alzo la cabeza y observo a Jesús traerme una tila con Selena bajo su brazo. Acepto la tila y doy pequeños sorbos mientras soplo y mi pierna no deja de temblar de los nervios.

Finalmente sale un médico con cara de pocos amigos y se rasca la nuca antes de hablar.

-¿Familiares de Anjhara Jones? -pregunta serio

-Soy su novio, ellos son su cuñado y su pareja -respondo nervioso

-Voy a serles totalmente sincero, su vida corre un grave peligro pero finalmente hemos conseguido estabilizarla, ha perdido mucha sangre y es necesaria una transfusión para su mejora

-¿Por qué perdía sangre doctor? -pregunta mi hermano tenso

-Lamentablemente, ha perdido el bebé que estaba esperando

Mi rostro de tiñe de blanco, ¿un bebé? ¿Estaba embarazada?

-Dios mío -expresa Jesús nervioso- ¿saben la razón que ha podido ocasionar la pérdida de ese bebé?

-Estrés, o más bien, frustración por no conseguir trabajo, por no comer adecuadamente -explica- por lo que veo no sabían lo del embarazo, pero hay mujeres que no notan ningún cambio hasta que ocurre

•ANJHARA JONES•
El desfribilador impacta con mi pecho desnudo mientras intentan reanimarme. La imagen de Daniel regresa a mi mente y sonrío inconscientemente, incluso estando al borde de la muerte su sonrisa es capaz de salvar vidas.

Caigo en un profundo sueño mientras escucho las voces de los médicos.

-Está a salvo doctor -dice una enfermera

-Llevadla a rehabilitación, debe estar monotorizada hasta nueva orden

-¿Avisamos a su pareja? -él niega

(...)

Abro los ojos y me encuentro en un habitáculo lleno de máquinas y cables; la enfermera se levanta y sonríe al verme.

-Ya estás bien pequeña, la transfusión de sangre ha sido un éxito, hemos conseguido salvarte la vida

-¿Dónde está Daniel? -pregunto sonriendo

-En la sala de espera, si quiere voy a llamarle -asiento

Me acomodo y sonrío observando mis brazos que se tiñen de color piel. Entra Daniel corriendo y me besa rompiendo en llanto.

-Mi reina joder -susurra- estás a salvo -dice besándome

-Algo me decía que tu corazón estaba extendiendo su mano para salvarme y me aferré a la vida sujetándola -digo sonriendo

(...)

Los días y los meses pasan a contrarreloj, y con ello, los años. Hoy, 8 de Julio, Daniel y yo formalizamos nuestra relación pero hemos decidido no casarnos, somos muy felices así, ¿de qué sirve un papel que te una en sagrado matrimonio si ya nuestros corazones firmaron por la felicidad eterna?

-Pequeña, ¿cuántas estrellas crees que están iluminando la noche junto a la Luna? -pregunta abrazándome por la espalda

-Infinitas mi vida y una de ellas es ese bebé que, aunque no lo vimos nacer, está cuidando de nosotros esté donde esté

-Algún día, este bebé que ahora crece en tu vientre estará muy orgulloso de su madre, ¿y sabes por qué?

-¿Por qué? -pregunto sonriendo

-Porque su mamá luchó por su propia vida y nunca se dio por vencida

Nos fundimos en un profundo beso que, sin quererlo, nos hace ser únicos sobre la faz de la tierra. Únicos porque, para ser sincera, ni el destino, ni la distancia y tampoco la muerte, podrá derrumbar el muro que hemos forjado alrededor de nuestros corazones, porque este amor que nos une será el comienzo de una eternidad llena de felicidad.

{FIN🌹✨}

Intocable. [Daniel Oviedo] #GSA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora