TIERRA

MUERTO EN VIDA

Al abrir mis ojos senti un dolor que me recorria de pies a cabeza, conforme recuperaba la viste note que me encontraba en una habitacion oscura sin nadie alrededor y tampoco nada, ni una sola ventana se encontraba en las paredes, solamente se encontraba una puerta de metal roja "¿Como es que llegue a este lugar?".

-¿Pero que es esto?- mi panico crecio considerablemente cuando en un intento de ponerme en pie note los grilletes que sosteneian mis manos y pies. Mientras mas intentaba safarme mas crecia el dolor en los moretones que los grilletes habian causado a falta de circulacion.

-Veo que al fin despertaste mocoso..-No podia creerlo...no....él no...-Sabia que nos volveriamos a ver pero no creia que fuera tan pronto, aunque he ganado suficiente poder como para destruirte inutil.-Entraron poco a pocounos hombres con capuchas  detras de Kyle.- ¿Verdad que es bonita esta habitacion?, la tenia reservada especialmente para ti Jay.

-¿Que pretendes Kyle?- Mire desafiante a sus ojos oscuros anque el horror me apoderaba y por consiguiente las palabras que salieron de mi boca apenas si las logre musitar.

-¿Que te puedo decir pequeño imbesil?, durante estos dos años después de que asesinaras a mi padre había pensado cada día en como hacerte pagar...-acercándose lentamente se acuclillo frente a mi y mirándome con esos ojos llenos de sed de venganza dijo- pero ¿porque no probar cada una de mis pensamientos?-tomando mi barbilla a la fuerza- ¿no lo crees? Ademas sabia que si tenia un puesto como coronel en la resistencia tendría la posibilidad de encontrarte y hacerte pagar por todo.

-Lo de aquel día fue un accidente.-sin verlo venir Kyle golpeo mi cabeza contra la impenetrable pared.

-¡Porsupuesto que no lo fue, tu lo iste con toda la intencion!,tu odiabas a mi padre a muerte y le tendiste una trampa para acabar con el-mascullo entre dientes con rudeza y volvio a mirarme-Despues de todo lo que mi familia te ofrecio le pagaste tan miserablemente, eres como las ratas, una plaga y las plagas deben sufrir y morir.

-Estas equibocado...

Levantandose y caminando asia los hombres encapuchados me miro por ensima del hombro con una sonrisa que colgelaba de horror hasta los huesos- Sira- uno de los hombres dio un paso al frente- gracias por avisarme de...nuestro nuevo inquilino, ahora hay que tratar de hacerlo senti comodo ¿asi que porque no traes unos baldes de agua para que se duche?.

-Como usted ordene coronel.-Sira salio de la habitación y mientras tanto Kyle daba ordenes a los hombres restantes en la habitación.

Después de unos minutos Kyle y sus hombres me rodearon y me sujetaron con lo que parecían látigos de las manos y pies, la presión en mis muñecas era aun peor que antes por lo que solté un pequeño grito de dolor. Sira había vuelto y con el llevaba unos cubos de agua.

-Muchas gracias Sira, ahora ¿porque no haces los honores?.- No podía evitar de temblar ante los pensamientos de lo que podría sucederme.

Sira descubriéndose el rostro se acerco a unos pasos de mi, no hacia falta que se descubriera el rostro ya que con oír su nombre ya sabia de quien se trataba- Nos causaste muchos problemas muchachito....creo que es hora de que te refresques.- jalando mi cabello de una manera realmente dolorosa me puso a la altura de sus rodillas mientras que otros de los hombres de Kyle acercaron los baldes de agua que evidentemente contenían grandes cantidades de hielo. No tardo en sumergirme dentro de ellos hasta el punto de quedarme sin aire, sentía como los hielos golpeaban mi cabeza cuando trataba de volver a tomar aire, el agua que entraba a mis pulmones era demasiado dolorosa sin mencionar que mientras mas luchaba por mi vida mas apretaban los látigos y sentía como mechones de mi cabello eran arrancados. 

Podía oír las risas de Kyle y Sera acompañada con las de los demás hombres, ya no podía concentrarme por todo lo que estaba pasando, estaba cansado de todo, el poco aire que me dejaba tomar Sera no había sido suficiente.

-Sera, creo que ya le diste una buena bienvenida, pero yo también quiero darle la mía, así que mejor sirve de algo y quitarle esos andrajos.- Sera me aventó violentamente contra el borde del balde de metal, unas gotas de sangre bajaron por mi frente. 

Me levantaron  y rasgaron mi ropa dejándome solo en ropa interior, apenas si podía mantenerme de pie ya que si me dejaba caer por la debilidad las heridas de mis muñecas eran peores. Habían traído mas baldes ahora se encontraban llenos de hielos, ¿que podría seguir después de tal sufrimiento?, ¿acaso podría ser peor?.

-Había dicho que te daría un buen baño ¿no es así pequeño Jay?- en aquel momento entraron dos hombres cargando un costal realmente pesado-Vacienlo perros- la sal del costal entraba por mis heridas y ojos, no podía evitar retorcerme y gritar del dolor. El agua que escurría por mi cuerpo solo causo que se adhiriera mas a mi cuerpo, entonces fue cuando Kyle comenzó a frotar un pedazo de hielo contra mi mejilla- ahora sabrás como es desear estar muerto pequeña inmundicia- no se cuanto duro esta tortura pero las quemaduras estaban en cada una de las partes de cuerpo, él tenia razón...ojala y no estuviera vivo...

Paso el tiempo, ya no sabia cuanto había pasado,tal vez unos meses, tal vez un año..pero desde que llegue a este lugar, a penas si podía moverme, ya no podía dormir del dolor físico y emocional de todo lo que pasaba, tampoco quería comer pero los hombres de Kyle tenían ordenes de que no podía morir de hambre al menos que Kyle lo mandara, así que la comida me la daban a la fuerza. Durante cada día Kyle llegaba con distintas formas de torturarme, desde enterrarme lapices dentro de las uñas hasta rasgarme parte de mi piel con distintos tipos de látigos, ya no había ninguna parte de  mi cuerpo que no estuviera llena de heridas o que al contacto no pudiera gritar.

Cuando no me torturaban lo único que podía pensar es los recuerdos de aquellas tardes con Marriett, "piensa un mundo sin maldad donde haya libertad, ¿acaso no seria hermoso?", ¿acaso seria posible eso?, ¿tanto dolor podría ser borrado y sustituido por alegría? "No lo sé, ya no podría creer en nadie, toda la alegría que conocí fue junto a ella y...me la arrebataron. Creo que...ya no soy aquel niño que se mentía si mismo para reconfortarse, y el extraño calor que mi Marriett me aporto se a desvanecido quedando solo el recuerdo....ya no me queda mucho en esta tierra, pronto se acabara todo..."

El ruido y gritos que provenía de afuera me tenia intrigado, todo el tiempo que he estado aquí lo único que había escuchado del exterior de la puerta que tenia la habitación eran las botas de los hombres Kyle, y él dando instrucciones.

Se oía una gran muchedumbre y metal resonando detrás de esa puerta, y con la poca conciencia que retenía logre ver como la destrozaban con una gran explosión, el ruido lastimo mis oídos escuchando un zumbido, tardando unos segundos en recobrar mi audición. Varios hombres uniformados de color verde ocre entraron con armas corriendo y revisando cada rincón de la habitación. Uno de los hombres que habían entrado se coloco enfrente de mi.

-¡¿Por dios, que fue lo que le hicieron a este niño?!- su rostro a pesar de que mi visión borrosa no lo distinguía muy bien, se notaba que reflejaba una expresión de preocupación y extrañeza, al igual que su voz.

Mientras sentía unos brazos rodearme mi vista se fue apagando junto con el dolor de las llagas que eran tocadas, y ¿que fue lo ultimo que pensé?...."MARRIETT"...

Perdon la tardanza ;)