Capítulo 12

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Al separarse sintió la necesidad de volver a juntar sus cuerpos. Momentos antes había dejado de besar su cuello para volver a concentrarse en sus labios. Esos finos labios con sabor a menta que había estado esperando probar desde hace poco más de cuatro meses. Cuando vio al ojiazul sacarse la playera perdió el control de si mismo, empezando con toqueteos en su abdomen que se transformaron en rasguños por toda la espalda del castaño cuando este volvió a atacar sus labios, esta vez con más frecuencia. No notó cuando su playera también fue retirada y tampoco notó cuando empujó al castaño a su cama, que de la nada, era la única en la habitación.

—Eddie...—pronunció el castaño, cerrando los ojos mientras Edward besaba su cuello—Eddie...—repitió, esta vez su voz se oyó un poco distorsionada...

...

—¡EDWARD!—gritó su hermano, golpeándolo con una almohada repetidamente, tratando de que despertara.

—Ya, mierda, ya desperté...—dijo tallándose los ojos y sentándose recargado en el respaldo de la cama. En el momento en que bajó su mirada, pudo apreciar la "tienda de campaña" en sus pantalones.

Salió corriendo hacia el baño, ignorando las burlas de sus hermanos. Puso seguro en la puerta y se sentó en el retrete con la tapa abajo. Lo peor de toda la situación era que esa no era la primera vez que esto sucedía. Desde hace ya 18 semanas había sido la fiesta de su cumpleaños. Esa noche fue la primera vez en la que de verdad pudo entablar una conversación con Troy y desde ese momento el ojiazul ocupaba la mayor parte de sus pensamientos, que incluso cuando dormía atormentaba sus sueños, en los cuales en la mayoría aparecía de un modo no tan romántico. Edward suspiró pesado. Esa sería otra larga noche.

...

Edward caminaba por los pasillos de la escuela hacia su casillero. Lauren lo había dejado solo unos segundos atrás para ir con su nueva y repentina novia. Camila y ella habían empezado a salir una semana después de la fiesta, y se declararon novias oficialmente la semana próxima a esa.

De la nada todos tenían pareja, Lauren tenía a Camila, Liam y Zayn habían hecho publica su relación, Niall había comenzado a salir con una chica de su curso llamada Barbara (la rashis), Louis ya había salido con Harry un par de veces y William... Bueno, William aunque no hubiera salido con Marcel nunca se separaba de él. Y Edward estaba ahí, volviéndose loco por un chico que de seguro no estaba ni mínimamente interesado por él. Y es que no por nada Troy tenía fama de mujeriego, y aunque el castaño se hubiera declarado bisexual, esto no había cambiado.

Al llegar hasta su objetivo introdujo la clave y la puerta de este salió disparada hacia afuera. Estaba sacando sus cuadernos para la siguiente clase cuando alguien tocó su hombro.

—Hola, Edwii—dijo Troye, recargándose en el casillero al lado del rizado.

—Troye, te he dicho que no me digas así—dijo el rizado girando los ojos y volviendo su atención a lo que hacía antes.

—Oye, guapo, me preguntaba si querrías ir conmigo al cine el fin de semana.—dijo el chico coquetamente.

—Gracias... pero no gracias.

—¿Quién te entiende? Primero me invitas a salir, después te vas a la mitad de la cita diciendo que tu pez se había comido a tu abuela. NI SIQUIERA TIENES UN PEZ.

—Ahora tampoco tengo abuela. Insensible.—dijo haciendo que el chico rodara los ojos— además ya pasó más de ¿cuánto?¿tres, cuatro meses?, su-pé-ra-lo.

—Eres imposible—dijo el chico caminando lejos del ojiverde.

Cuando el chico se fue el rizado volvió a lo que hacía, hasta que algunos murmuros se escucharon a lo largo del pasillo, el sabía lo que venía.

Youth Souls || L.S. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora