Capítulo 8

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Luego de que las clases acabaran, los hermanos se habían separado se encaminaron a sus respectivas actividades. Niall y Lauren se fueron de la escuela juntos luego de que la morocha le repitiera varias veces a el rubio que no tenía oportunidad.

Harry empezó a hacer calentamiento como en todas las demás clases. Ese día le tocaba hacer su presentación en solitario. La maestra les había encargado a todos una presentación, varias chicas le habían propuesto trabajar con él puesto que era el único chico de esa escuela que practicaba el ballet, pero quedaron desilusionadas cuando la profesora aclaró que el trabajo era individual.

Y ahí se encontraban, en el teatro, las demás bailarinas sentadas abajo del escenario esperando que empezara la presentación, las luces se apagaron y solo un reflector iluminaba el escenario y al chico en él.

...

El entrenador le había pedido a Louis que llevara la caja con cosas que utilizaban para la clase de gimnasia al auditorio.
Eso le molestó un poco puesto que el entrenador últimamente lo tomaba como sirviente, lo mandaba de aquí a allá con mandados fáciles pero que no lo hacían sentir parte del equipo. Pero al final lo hizo, tampoco quería que lo sacaran de este.

Con la cara abajo y pasos vacilantes se encaminó al auditorio, maldiciendo de mil formas al entrenador por hacerlo hacer eso, pero al entrar al auditorio, el sonido de la música y la poca iluminación acalló todos sus pensamientos...

En el centro del escenario se encontraba un chico de rizos... el chico de rizos... se movía con delicadeza y al ritmo lento de la canción. El reflector de luz rosa iluminaba su piel y sus rizos saltaban cada que el lo hacía (N/A: se lo que piensan pecadoras 7u7)

Louis dejó la caja en el suelo y se encaminó a uno de los asientos de atrás, embobado por la perfección de ser humano frente a sus ojos. No despegó sus ojos chico de hermosos orbes verdes, quien en ningún momento dejó de bailar, tenía sus ojos cerrados y se dejaba llevar por la música. Cuando la presentación se acabó, el chico en el escenario hizo una reverencia y Louis cegado por la obra de arte que acababa de hacer el ojiverde se puso de pie y empezó a aplaudir con todas sus fuerzas. Se dio cuenta de lo que estaba haciendo demasiado tarde pues ya todas las personas que se encontraban ahí lo habían volteado a ver.

-Tomlinson ¿Qué hace aquí?.- preguntó la maestra- usted sabe que los ensayos son privados.

El chico se encontraba en shock y volteó a ver al ojiverde frente a él, que seguía sobre el escenario, este se encontraba con la vista abajo y mejillas muy sonrojadas.

-Mierda.- susurró para si mismo cuando salió de su transe y se fue corriendo fuera del salón.

...

Marcel se encontraba estudiando como siempre en la biblioteca de la escuela, estaba tan concentrado en lo que hacía que no se dio cuenta de que cierto castaño de ojos índigos se sentó junto a él.

-¿Qué haces?- preguntó el castaño logrando que Marcel se percatara de su presencia. Marcel dio un brinquito en su lugar y con la respiración agitada se dedicó a contestarle.

-T...ta...tare...a-dijo nervioso el ojiverde.

-Cálmate, rizitos.- dijo el ojiazul con ternura.- Bien ¿Qué te dejaron de tarea?

-Sr.Simón, pág. 16 a 18 del los 5 libros de "1Dinastía", se lo tenemos que entregar el 23 de julio, se que falta mucho pero me gusta hacerlo con tiempo, además, tenemos que subrayar las 2010 palabras y remplazarlas por nuevas, ya casi acabo, supongo que lo terminaré como a las 8:22pm o algo así...

(Mira esos mensajes subliminales papá)

-Mmm... interesante.- dijo el ojiazul sin haber prestado la mínima atención a lo que el chico acababa de decir pues se distrajo observando la perfecta anatomía de este.

Lentamente fue acercando su cara a la de el rizado estirando sus labios para juntarlos con los de el chico. Cerró sus ojos y fue cuando pasó...

-¿Qué rayos haces?.- preguntó el ojiverde con cara de confusión viendo al castaño estirando sus labios como un pato y riendo levemente por la comparación.

Él castaño abrió los ojos y sus mejillas se tornaron de un potente color rojo.
En ese momento pensó que podía morir por dos cosas: una por vergüenza, y la otra porque la rísa de Marcel era la melodía más linda que había escuchado en su vida.
Se separo levemente sacudiendo su cabeza para alejar sus pensamientos.

-Yo... emm... yo... mi...tuve... un...calambre facial.- dijo lo último con tono seguro esperando que el chico de rizos no se diera cuenta de su pequeña mentira, y aunque no era nada creíble, parecía que el rizado lo había creído.

-Bien, ¿Quieres que te acompañe a la enfermería o algo? Yo puedo...

-No.- interrumpió el castaño.- estoy bien, gracias, creo que ya debería irme... adiós.

Y sin más el de ojos azules salió corriendo fuera de la biblioteca, haciendo que Marcel hiciera una mueca.

Era su culpa, por supuesto que lo era. Si no fuera tan raro de seguro tendría más amigos. Pero no puede arriesgarse a que pase lo mismo que en su antiguo hogar. Si, Edward no era el único con un pasado que querría olvidar.

...

Louis observaba el salón de danza a un pasillo de distancia de este.
Quería hablar con Harry, y cualquier excusa sería buena, en este caso tenía una perfecta.

Cuando la puerta se abre espera a que algunas alumnas salgan, y en cuanto ve al rizado, va caminando con la cabeza gacha a un lado de él, para que no pareciera apropósito lo que estaba a punto de hacer.

Cuando está al lado del rizado golpea su hombro aún con la mirada abajo y se tira al suelo, utilizando sus habilidades para la actuación logra hacer que el rizado le extienda una mano.

-¿Estás bien?.- dice aún con su mano extendida hacia Louis mirándolo con preocupación.

-Si, gracias.- dijo jadeando de "dolor" cuando el rizado le dio un jalón para ayudarlo a levantarse.

-Lo siento.

-No no, yo lo siento, por esto y por lo de ahí adentro. Bailas muy bien. En serio, fue impresionante.

-Gracias.- dijo el rizado y cuando sus mejillas se volvieron de color carmín Louis sintió la necesidad de apretarlas.

No lo hizo.
Ambos empezaron a caminar juntos en silencio hasta donde estaban los hermanos de Harry.

-Bien, creo que te veo mañana te veo.-dijo el ojiazul.

-Si, eso creo...- dijo el rizado.

-Bueno pues...adiós.- cuando Louis estaba a punto de darse la vuelta para irse el rizado le depositó un beso en la mejilla y las de ambos se volvieron de un color rojo potente.

-Adiós.- El rizado se dio la vuelta y se fue, con una sonrisa tímida en sus labios y dejando a un Louis embobado en el pasillo.

...

En el camino hacia el baño, William se encontró con un Louis perdido en sus pensamientos caminando torpemente por ahí, con las mejillas igual de rojas que las suyas, y lo jaló al baño.

-No creerás lo que me pasó-dijo William a su hermano haciendo que saliera de su burbuja de pensamientos.

-Oh no, tú no creerás lo que me pasó.- dijo Louis emocionado.

En ese momento se escuchó como alguien jalaba la cadena de uno de los retretes, ambos se quedaron viendo fijamente hacia la cubículos de la que provenía el sonido hasta que nadie más que su hermano Troy salió de este.

-Hola, par de idiotas, no creerán lo que me pasó.

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XC💕

Youth Souls || L.S. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora