DULCES SUEÑOS ϟ LIAM PAYNE

Capítulo 23: Hasta que quedes satisfecha.

-Papá.
-¿Ah?
-Te está llamando Zayn.
-¿Zayn?
-Sí me paso el teléfono.

Con mucha fuerza de voluntad me levanté de la cama para poder contestar el celular en el pasillo.

-¿Por qué me llamas a las seis de mañana? Bostecé.
-Hola.
-¿Pasa algo? Suenas decaído.
-Estoy en el hospital.
-¿En el hospital, por qué?
-Apendicitis, luego de que te fuiste me empezó a doler mucho el estómago.
-¿Estás bien?
-Creo.
-¿Quieres que te vaya a ver?
-Me gustaría.
-Está bien, me baño y voy con Amanda.
-El doctor me dijo que necesitaba descansar así que me recomendó que por lo menos hasta mañana no recibiera visitas de ningún niño.
-Rayos… Entonces creo que no podré ir.
-Vamos, estoy aburrido.
-No puedo dejar a Amanda sola.
-Si quieres puedo llamar a Ale para que la valla a recoger a tu casa.
-No lo sé, no la conozco muy bien.
-Pero yo sí, le confiaría lo que fuera…
-Okey.
-La llamaré de inmediato y te mando un mensaje.
-Ok.

-¡Mandy!
-¿Qué pasa papi?
-Ve a vestirte mientras yo me baño.
-Bueno.

Luego de dejar la rejilla puesta en su cuarto partí corriendo a bañarme. Me di una ducha rápida, nada de shamphoo, solo agua y un poco de jabón. Me vestí lo más deprisa que pude para llegar a la habitación de Mandy y hallarla vestida completamente de morado.

-¿Todo morado?- Reí abriendo la rejilla.
-Sí- Saltó a mis brazos.
-¿Mi teléfono no sonó?- Sentí una bocina.
-Sí, sonó hace mucho.
-Ven- Tomé su mano y la llevé al cuarto- Zayn- Vi el mensaje y de inmediato comenzó a sonar.

-Hola Zayn.
-Ale está afuera esperándolos.
-Ok- Corté.

-¿Recuerdas a Ale?
-¿La novia del ogro de Zayn?
-Sí- Bajamos la escalera.
-Es linda- Sonrió- Quiero que ella sea tu novia…
-¿Qué? ¿Acaso no te gusta _______?
-Lo había olvidado- Soltó una tierna carcajada.
-Te quiero- Besé su frente.
-Yo igual, hasta el infinito y más allá- Abrazó mi pierna.
-Hola- Apareció Ale con gafas de sol.
-Hola- Amanda fue a abrazarla- ¿Qué haces aquí?
-Iremos al centro comercial.
-¡Sí!- Dio un brinco- ¿Iremos con papá?
-No, él irá a ver a Zayn- Cerré la puerta.
-Bueno- Hizo una mueca.

Nos subimos al auto de Ale rumbo al hospital, ya que ella amablemente se ofreció para ir a dejarme.

-Adiós- Besé la mejilla de Mandy.
-Adiós papi.

Me bajé del auto y ella se despidió agitando la mano. Tras perder de vista el auto entré al hospital y me dirigí a la recepción. La chica que atendía era bastante joven y además muy bonita.

-Hola.
-Hola- Sonrió.
-¿En qué habitación está Zayn Malik?
-Un momento- Abrió una carpeta- Malik…- Revisó un par de veces la letra M.
-Él me dijo que estaba en este hospital…
-Zayn Malik- Sonrió viendo un papel- Habitación 230 piso 2.
-Gracias.

Subí al elevador y soporté aquella fastidiosa música hasta el piso número 2. Estuve varios minutos hasta que al fin hallé la parte en la que se encontraban los doscientos.

-¿Eres Liam?- Se acercó el chico que hace unos instantes descansaba su espalda en la pared.
-Sí…
-Ten- Me pasó un papel y se fue.

“Pase lo que pase no pares… continua hasta lograr lo que quieres, que la presión no te detenga porque el que perderá serás tú, nadie más que tú… las oportunidades ocurren una sola vez en la vida

PD: Ahora puedes retomar tu camino”

Confundido me volteé, el hombre ya no estaba así que arrugué el papel y entré a la habitación 230. Por un momento casi perdí el equilibrio… ¿Qué demonios está pasando acá?

-¿______?
-Liam- Me miró extrañada y corrió a abrazarme.
-¿Qué hac…- La puerta se cerró de golpe.
-¿Qué fue eso?- Se acercó a la puerta- Está cerrada.
-¿Qué?- Intenté abrirla.

Ciertamente estaba cerrada, pero… ¡Zayn! Mi’erda es que ese chico es un maestro en hacer planes raros, esto es obvio, al parecer Zayn leyó la lista de los sueños que había elegido y decidió partir con el del hospital, definitivamente este chico es un genio, uno malvado pero al final al cabo un verdadero genio.

-No entien…- La callé con un besó- Liam…

La volví a besar pero esta vez la cargué hasta el escritorio, en donde de un manotazo boté todo al piso para poder tenderla ahí. Trató de hablar muchas veces pero cada vez que abrió la boca pegué mis labios con los de ella, _______ se cansó y decidió tan solo dejarse llevar. Le quité la camisa que traía y comencé a besar sus senos por sobre el sujetador.

-¿Qué haces Liam?
-Shhh…- Seguí con lo mío.
-No podemos hacerlo acá.
-Sí podemos- La levanté para sacarle el sujetador.
-No- Soltó un jadeo al sentir mi lengua sobre su pezón.
-La puerta está cerrada- La recosté de vuelta- Nadie va a entrar.
-¿Por qué quieres hacerlo acá?
-¿No te parece excitante?- Le abrí la piernas para meter mi mano por debajo de su falda.
-No- Se mordió el labio- Hay gente enferma que debe estar durmiendo.
-No te preocupes, mientras no grites mucho no los despertaras.

Ella se ruborizó. Yo por mi parte seguí besando sus senos en tanto le acariciaba la entrepierna. Volteé un poco la vista y hallé un delantal blanco. Sonreí y me levanté en su busca.

-¿Eso era todo?
-Calma amor- Tomé el delantal- Aún nos queda mucho más…
-¿Un delantal?
-Sí.
-¿Acaso quieres que me lo ponga?- Rió.
-Solo si quieres.
-Está bien- Se lo puso- ¿Qué tal me queda?
-Bien pero prefiero que desabotones todos los botones.
-¡Mira lo que hallé!- Agitó el estetoscopio.
-¿Quieres sentir mi corazón?
-Claro- Se acercó.
-Espera que me recueste en la camilla.
Me tendí y ella se acercó, me quitó la polera y empezó a escuchar los latidos de mi corazón.

-¿Por qué no te subes sobre mí?
-¿Cómo quieres que me suba?
-Siéntate en mi estómago.
-¿Para qué?
-Diversión.

Sin decir nada más lo hizo y me besó, apreté su trasero y la corrí hasta dejarla sobre mi miembro. Ella gimió al sentir el contacto con mi erección, eso me encendió aún más haciendo que lanzara lejos el estetoscopio y la girara para quedar yo sobre ella.

-Al parecer estás bien caliente.
-Demasiado- Me deshice de su falda.
-¿Estás seguro de que nadie entrará?
-Sí, tengo a una especie de padrino mágico que no permitirá que pase.
-¿Padrino mágico?- Rió en cuanto bajaba el cierre de mi pantalón.
-Sí.
-¿Por casualidad ese padrino mágico no está por acá abajo?
-No lo sé, averígualo- Mordí su cuello.
-No hay nada extraño- Dijo tras deshacerse de mis bóxers.
-Te amo.
-Yo también te amo.

Lentamente le quité la última prenda que le quedaba, la miré y ella asintió. De a poco entré en ella, ________ gimió despacio y cerró los ojos.

-Así me gusta- Reí- No quiero que despiertes a la gente.
-Tonto- Unió nuestros labios.

________ falló, no pudo evitar gritar, aunque creo que eso fue en gran parte mi culpa, mis embestidas eran rápidas y potentes. Trataba callarla con besos pero sencillamente no eran suficientes ya que ella me rasguñaba fuertemente mi espalda, cosa que ocasionaba que yo me alejara y gritara, y así ella volvía a gritar como en un principio… era una cadena interminable. Los gritos de parte de ambos cesaron en el momento en que mi novia se decidió a tomar por fin el control de la situación y ser ella quien determinara la intensidad de la penetración. Comenzó a dar pequeños brincos sobre mí, eran lentos y pausados pero no por eso menos satisfactorio, de hecho esto me daba más placer que el penetrarla como una máquina.

-Se siente rico- Cerré mis ojos.
-Sí- Besó mi mejilla- E incluso es menos doloroso.
-Yo no sentí dolor- Me burlé.
-Cállate- Empezó a hacer movimientos circulares.
-Mmm.
-¿Te gusta, cierto?
-Me encanta- Eché la cabeza hacia atrás- Mi’erda.
-¿Qué pasa amor?
-Voy a… tú sabes.
-¿Tan rápido?
-Bájate- Ella no lo hizo y simplemente acabé eyaculando dentro de ella- Lo lamento…
-No importa- Rió- Se siente rico.

Se levantó y pude ver como mi semen se escurría por sus piernas.

-Quiero más- Me besó.
-¿Qué?
-Te fuiste muy rápido…
-¿No quedaste satisfecha?
-No.
-Bueno, entonces creo que me tocara satisfacerte hasta que quedes totalmente satisfecha…