DULCES SUEÑOS ϟ LIAM PAYNE

Capítulo 2 (2/2).

Ella abrió su boca sorprendida por lo que Amanda acababa de decir, miré a los chicos quienes me miraban riendo ya que ellos sabían que yo tendría que hacerlo simplemente porque no podía decirle que no a esa adorable pequeña.

-Amanda…- Susurré evitando la mirada de ______.
-Solo hazlo- Empujo a ______ hacia mí.

Mandy la empujo bastante fuerte así que ella puso sus manos en mi pecho para frenar un poco el impacto, yo por mi parte puse mis manos en su cadera pero sin contar ese movimiento no la toqué ni me acerqué a ella solo la observaba al igual que ella a mí.

-Bésense ya- Amanda empujo a ______ aún más a mí.

De tenerla a diez centímetros pase a tener su nariz pegada casi a la altura de la mía, lleve mis brazos a su espalda levantándola unos centímetros para quedar totalmente nariz con nariz, todos estaban callados y expectantes de lo que estaba a punto de ocurrir.

-¡El beso, el beso!- Empezó a cantar la pequeña para que luego los demás se unieran a su armoniosa voz.

La tenía tan cerca que me arrepentí del haberme jactado ante mis amigos del poder controlar mis deseos porque en este momento había perdido esa habilidad, no era capaz de controlar mis deseos de besarla, por más que quería mantener mi boca lejos de la suya no pude, simplemente mi cabeza se ladeo y avanzó esperando encontrarse con su boca. Ella me miraba sin ninguna expresión hasta que no la vi más, mis ojos se cerraron justo en el momento que mis labios chocaban contra los suyos.

Una de sus manos subió hasta mi cuello cuando ella se decidió a abrir su boca presionándola con la mía, era la mejor sensación que había probado en mi vida así que le saqué provecho apurando más la constancia del beso, ella rápidamente se adaptó a mi velocidad dejándome totalmente satisfecho. Comencé a quedarme sin aire ya que llevábamos bastante tiempo besándonos, me separé sin abrir los ojos, respiré hondo y volví a juntar mis labios con los suyos, quería aprovechar cada momento del que era hasta ahora era el mejor beso que había recibido en mis casi dieciocho años.

Cuando aún me quedaba aire para seguir besándola mi lengua comenzó a rogarme por explorar su boca pero no podía dejarla ya que eso sería darles más motivos de conversación a mis amigos, los cuales me recordarán este momento hasta el día en que me ocurra algo más vergonzoso.

Lamentable por más que quise evitarle acción a mi lengua, no pude, esta se escabullo legando a su boca, la cual no dudo en abrirle el paso. No quería separarme, menos ahora que nuestras lenguas estaban teniendo una ardua batalla pero el aire nuevamente se hacía indispensable.

Ella se separó de mí y ya a unos centímetros de distancia abrió sus ojos, no pude evitar sonreírle a la hermosa chica que tenía en frente, ella hizo lo mismo y miró nuestro alrededor. No había nadie, todos se habían ido ¿Tanto había durado el beso? Me pregunte sin soltar su cintura y buscando el lugar en dónde se habían metido mis amigos, hasta que no me basto observar más, solo vi como todos estaban en el patio riendo mientras Amanda con la cara pegada en el ventanal
no sacaba su sonrisa ni la vista de nosotros.

Amanda luego de observarnos abrió el ventanal y caminó hacia nosotros.

-¿Quieres que te enseñe mi cuarto?- Le preguntó a ______.
-Emm… Claro- Sonrió.
-Ven- La tiró del brazo y subió las escaleras con ella.

Sin sacar la enorme sonrisa de mi rostro caminé hacia el patio trasero donde estaban todos, sabía lo que me aguardaba pero estaba tan feliz que ya nada más me importaba hoy estaba dispuesto a recibir todas aquellas burlas sin siquiera molestarme ni un poquito.

-Hasta que te dignaste a aparecer Payne- Dijo Jason con una cerveza en su mano.
-Creí que no te veríamos hasta mañana- Todos rieron por el comentario de Chris.