Cuando Éramos Tú Y Yo

Capítulo XXVII

Un silencio sepulcral se hizo en medio de los dos.

Oliver miraba a Brianda fijamente a los ojos. Ella le sostenía la mirada sin dudarlo, pero no sabía muy bien qué hacer ahora que estaban solos y frente a frente.

-¿Y bien? -Oliver fijó su mirada en los labios de Brianda tras romper el silencio que les rodeaba.

-¿Qué quieres saber, Oliver? -Brianda fingió no saber de qué le estaba hablando Oliver, pero en el fondo estaba convencida de que, sabiendo cómo era su carácter, no lo dejaría pasar.

Oliver bufó, pues se dio cuenta que no sería fácil hacerla ceder.

-¡Brianda! -La voz de Roxana resonó a lo lejos.

En lugar de responder, Brianda dio un paso al frente y volvió a besar a Oliver. Éste, sin entender nada, se limitó a  seguirle el beso.

Para ellos el tiempo se detuvo en ese instante. 

Roxana, que llegó al lugar en ese mismo momento, tan sólo pudo presenciar la escena desde uno de los costados del jardín.

"No puedes resistirte, amiga mía" pensó Roxana para sus adentros.

Oliver atrajo a Brianda más hacía él, disfrutando de tenerla en sus brazos nuevamente. Él había deseado tanto estar así, que no sabía si era un sueño o una realidad.

Brianda también estaba disfrutando el momento. Rodeó el cuello de Oliver con sus brazos, sintió sus labios como una suave caricia sobre los suyos y el aroma de su perfume la embriagaba por completo.

No supieron cuánto tiempo pudo durar aquel beso, pero, para cuando terminaron el beso, Roxana ya no estaba allí.

-¿Quieres una explicación, Oliver? -la voz de Brianda era tranquila y pausada.

Oliver asintió con la cabeza lentamente, no muy convencido, dado que las dudas le asaltaban con fuerza.

-Está bien... supongo que, no es algo que vaya a poder callar eternamente -Brianda tomó una bocanada de aire para darse valor, luego llevó sus manos a las mejillas de Oliver, obligándole así a mirarla fijamente- Oliver, sigo enamorada de ti... y quizás nunca dejé de estarlo. -Un silencio se instaló nuevamente en medio de ambos.

Varias lágrimas asomaban en las mejillas de Oliver.

-¿Has recordado todo, no es así?, ¿También lo sucedido con Raquel en aquel momento? -Oliver dijo esto con dificultad, luchando con sus lágrimas, tratando de evitar que salieran.

-Si, lo he recordado todo, absolutamente todo... -Brianda tragó saliva mientras las lágrimas brotaban de sus ojos -Y, ¿Sabes que es lo peor, Oliver?, que no sé si pueda perdonarlo, aún me duele muchísimo -admitió entre lágrimas ella.

Oliver se disponía a hablar cuando Daniel irrumpió.

-¡Otra vez la estás haciendo llorar!, ¡Te dije que no te lo perdonaría, Oliver Anderson! -la furia era notable en la voz de Daniel.

Oliver se separó de Brianda, caminando en dirección a Daniel, mientras ella los miraba sin entender nada.

-¡Sigues enamorado de ella, Daniel!, ¡Eres un maldito desgraciado, me juraste que jamás te entrometerías entre ella y yo y mentiste! -Oliver respondió con rabia en su voz.

-¡Ella se merece algo mejor! Merece alguien que la ame y no la traicione sin importar qué. Aún si érais unos niños en ese entonces, tú la traicionaste y eso no lo puedes cambiar ni ahora ni nunca. -Daniel miró fijamente a Oliver tras decir esto.

El silencio nuevamente se instaló en medio de los tres y Brianda no pudo evitar mirarlos a ambos con desconcierto.

-Es momento de que lo sepas, Brianda. Daniel siempre ha estado enamorado de ti... -dijo Oliver.

Brianda miró a Daniel en silencio.

"¿Qué debería hacer? Daniel tiene razón, pero mi corazón..." Pensó Brianda mientras pasaba la mirada de uno a otro.