Forbidden | Raura TERMINADA

Extra #1

— ¡Nooo! — grita Rydel llorando y yo suelto un sollozo al igual que Stormie.

— ¡No puede morir! — exclama mi suegra sollozando y le paso la caja con los pañuelos.

Me dedico a comer helado y llorar, ni siquiera hablo. Ross se había ido con los chicos a ver un partido de hockey y yo me quedé con Stormie y Rydel viendo Cumbres Borrascosas.

— ¿Quién recomendó ver esto? — pregunta mi mejor amiga ya más calmada.

— Yo... — murmuro llorando.

La puerta se abre y las risas de los hombres se hace presente, aunque mueren al vernos llorar. Ross de inmediato se agacha a mi lado y me seca mas lágrimas provocándome una sonrisa.

— ¿Estás bien, amor? — pregunta preocupado.

— Heathcliff murió... — murmuro haciendo puchero.

Ross suelta un suspiro y se sienta a mi lado, de inmediato me siento en su regazo y lo abrazo.

— ¿Cómo les fue? — le pregunto.

— Perdieron. — dice haciendo puchero y  me río levemente para después besarlo.

Mi novio me acaricia la cintura mientras me besa y yo rodeo su cuello con mis brazos. Ya llevábamos dos años juntos, dos increíbles años junto a Ross y Lindsey. Seguía enamorada de él como desde el primer día, cada vez me enamoraba un poco más.

— ¿Y nuestra hija? — pregunta cuando me separo.

— Está durmiendo, supongo que en un rato ya se despertará.

— ¿Eso quiere decir que tenemos algo de tiempo para ir a la habitación?

Lo fulmino con la mirada. — No tendré sexo contigo en la casa de tus padres.

— Tecnicamente es la casa de todos.

— De todas formas.

Ross suelta un suspiro y me besa el cuello.

— Bien. — murmura con la cara contra mi cuello.

— Son asquerosamente tiernos. ¿Piensan separarse en algún momento? — pregunta Ryland, el hermano menor de Ross.

— Para nada. Estuve afuera por dos semanas y he vuelto ayer recién. — respondo.

— Ross cuidando a Lindsey es la cosa más adorable. — suspira Stormie.

— Lo sé... — murmuro acariciando la mejilla de Ross.

— ¡Papá, ya llegaste! — grita Lindsey sonriendo cuando aparece en la sala y me fulmina con la mirada. — Ese es mi lugar.

¿Algo curioso de Lindsey? Es COMPLETAMENTE celosa y posesiva con Ross. Sinceramente no se de quién lo aprendió... Bueno, si sé. Digamos que las mujeres no eran mis personas favoritas y cuando vi lo que Ross causaba en ellas comencé a detestarlas.

Me bajo de Ross para sentarme a su lado y Lindsey se sienta felizmente en su regazo mientras lo abraza.

— Papá, ¿me comprarás un pony para mi cumpleaños? O alguno de la familia... — pregunta haciendo puchero.

— No. — respondemos al mismo tiempo Ross y yo.

— Valió la pena el intento. Mamá, tú mataste a mi pony al quedarnos aquí. Papá, por tu culpa nos quedamos aquí.

— Yo creo que le deben un pony. — dice Rocky asintiendo.

— ¡Nunca existió ese pony!

Lindsey mira con su mejor carita de perro abandonado a Ross y él suspira. — Tal vez podríamos...