Tres años después... (Actualidad de los vistazos de su ruptura)
Estúpido vestido que no se cierra. Estúpida boda. Estúpido Paul.
— ¿Necesitas ayuda? ¿Puedes dejar de temblar, cariño? — pregunta Paul sonriendo divertido. — Nunca vi a una mujer tan nerviosa en el día de su boda, soy el novio más afortunado.
Suelto una carcajada mientras niego con la cabeza. — Eres un idiota. Ciérrame el vestido de una vez.
Paul se acerca a mi y obedece para después darme un beso en la mejilla.
— Estás preciosa. Deja de temblar de una vez.— Lo veré luego de tres años... — murmuro mordiéndome el labio.
— Lo sigues amando. — dice rodando los ojos y alejándose. — Me dijiste que no.
— Tú fuiste el idiota al creerme.
— Supongo que no volverás a Italia... Fue bueno mientras duró.
— Si volveré, nada dice que Ross me siga amando además no puedo estar con él.
— Laura, no seas estúpida.
Suelto un bufido y termino de retocarme el maquillaje. — Ya estoy lista. ¿Dónde está Lindsey?
— ¡Mamá! Estás hermosa. — dice mi hermosa hija entrando en la habitación y la abrazo con fuerzas. Lo necesitaba.
— Tú igual. Bien... ¿vamos?
Llego a la iglesia de la mano de Paul y con Lindsey en brazos, ganándome una mirada sorprendida de Ellington y el resto de la gente. Ellington se acerca corriendo a mi y me abraza con fuerza.
— Creía que no vendrías... — murmura emocionado provocando mi sonrisa.
— Paul me convenció y vine a última hora... No podía perderme la boda de mi mejor amigo.
— Eso en mi barrio se llama traición. — dice Paul agarrando a Lindsey. — Cariño, tu madre tiene que ir a hablar con tu futuro padre así que vayamos a sentarnos.
— ¡Paul! — exclamo. — No le digas eso a Lindsey, idiota.
— Tiene razón Paul. Será el futuro padre, Ross está solo.
Sonrío levemente. — ¿En serio?
— Joder, ve a hablar con él de una vez. Te mueres de ganas.
Suelto un suspiro y me acerco a Ross, estaba muy nerviosa. Demasiado nerviosa. Tanto que me olvido de como caminar y mi tacón se dobla haciendo que caiga en su regazo. Muy bien, Marano. Excelente.
— Lo siento, realmente lo siento... — murmuro avergonzada intentando pararme pero él me acomoda mejor en su regazo y me abraza por la cintura.
— No lo sientas, yo no lo hago. ¿Cómo estás, Laura?
Mmm... Su voz...
— Bien, ¿y tú?
— Bien. He escuchado que te has casado y que tienes una hija, felicidades...
— Si, tengo una hija. Pero no estoy casada, los italianos son buenos para inventar rumores. Paul es solo mi amigo, de hecho... está casado.
— ¿Tienes una hija? — pregunta sorprendido.
— Si, espera... ¡Lindsey, ven! — le grito a mi hija quién estaba intentando escapar de Paul. Siempre peleaban así.
Lindsey viene corriendo y le sonríe a Ross. — ¡Hola! Ellington y Paul me han dicho que serás mi papá. ¿Es cierto? — pregunta feliz.
ESTÁS LEYENDO
Forbidden | Raura TERMINADA
CasualeLaura Marano está totalmente prohibida para Ross Lynch desde el momento en que la conoce. Siendo la hija de su jefe y su compañera de trabajo, además de ser una multimillonaria malcriada y consentida, es todo lo que él debe evitar para meterse en pr...