cap 13 - no puede ser...

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No podía estar pasando, se negaba a creerlo, pero las pruebas estaban frente a él. Esos yokais que estaban frente a él era su viva imagen...aquella yokai era su versión femenina, se parecía a su madre, pero también a la miko...los otros dos se parecían, tenían ojos dorado, solo que kiyoshi, si ese era su nombre, los tenía con un toque de chocolate, los dos tenían el cabello negro, pero se parecían tanto a él, que era inevitable seguir negando la verdad.

*

<< no puede ser... Sesshomaru, por que?...no, kami, tu no... >> pensó llorando al ver a aquellos jóvenes.

*

Aun no lo podía creer, veía a sus hermanos y a sí mismo una y otra vez tratando de convencerse de que realmente sucedía.

- comprendiste que es el amor. – dijo Mitsuki viendo a su hermano levantarse.

- sí, eso creo...- susurro

*

Miro furioso esa escena, quería matar a todos, pero él no lo dejaba, por más que intentaba atacarlos, sus ataques eran débiles...No sirvió de nada absorberlo, no tenía, totalmente, aquellos raros poderes que aquel sujeto poseía, aquéllas raras esferas que ese utilizaba para distintas cosas. lo único que tenía era un dolor de cabeza cada vez que él intentaba salir. Admitía que ese era realmente fuerte, nadie había soportado tanto tiempo atrapado, todos se rendían y desaparecían para siempre, pero este no se rendía.

- kagura encárgate de ellos. – ordeno, si no podía matarlos, haría que otro hiciera el trabajo.

- como órdenes. -

No lo hagas...no lastimes a mis hijos.

<< ellos no son tus hijos. >>

los he cuidado toda mi vida, tengo más derecho...

No le respondió, era un caso perdido...

La miro con odio, eso era lo único que sentía por esa mujer, ahora que sabía todo, Matsumoto-san se lo había contado.

- yo me encargare de ella. –

- segura? – kenshi no quería que su pequeña hermana se enfrentara a esa mujer.

- si. – Camino hacia adelante siendo observada por todos

- retírate niña, no eres rival para mí. - kagura se posiciono frente a ella, flotando en su pluma.

- eres tu quien debería retirarse, bruja de los vientos. -

- te arrepentirás... danza de las cuchillas!!! –

- imposible. – susurro sorpendida.

Fueron segundos, los que le tomo sacar de sus ropas un abanico lila, una gran mariposa dorada estaba dibujada en este.

- danza de las cuchillas! – vio como sus ataques chocaban

*

Estaba realmente sorprendido, aquella niña le había devuelto el ataque a kagura, como era posible...

Jamás podrás tocarlos, los entrene personalmente para que todos tus ataques, y los de tus secuaces no los dañe.

Gruño enojado al escucharlo, no le respondió, y siguió viendo la pelea. Sin duda alguna la niña manejaba muy bien el viento...

- qué demonios...? – susurro al sentir algo cálido en su pecho.

No lo comprendió al principio, pero después se dio cuenta que era el sentimiento de aquel sujeto, lo que sentía, era el gran orgullo que él sentía al ver a la mocosa pelear magníficamente.

Un viaje al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora