capitulo 11

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Layah

Me habían dado el alta hace una semana, pero mi alma se había quedado en ese hospital, en el momento en que Richy me dijo que Fer se había ido para siempre...

Yo en verdad no le quería, no le llegue a amar, pero tenia un peso en mi pecho que me decía que yo era la culpable de todo, ¡Dios! un hombre, una persona, acababa de morir por culpa de mis ganas de sexo.

Escuchaba como tocaban la puerta de mi habitación, desde que salí del hospital Richy se había mudado a mi casa por si necesitaba de su ayuda.

-Layah, por favor abreme, no es bueno para ti, y me torturas a mi también, no es culpa tuya pequeña- me dijo con su voz mas triste.

Pero yo no podía contestarle, no podía hablar, es como si tuviera una losa de piedra encima mía y pesara toneladas, mierda...otra vez ese maldito nudo en la garganta, y esas ganas de llorar equivalentes a toda el agua del océano Atlántico.

Fer, espero que algún día me perdones por lo injusta y egoísta que fui, ¿porque te tuvistes  que ir tu y no yo?, ¿de verdad la vida quería esto para mi?.

-Layah, por favor...- susurro mi mejor amigo.

Escuche como se retiraba abatido de la puerta, me dolía tanto que estubiera así por mi culpa, ¡Joder! todo era culpa mía y yo no me atrevía a hacer nada.

Richy

Fue tan doloroso ver como desaparecía la vida de los ojos de mi amiga mientras yo le daba la mala noticia...

Fue horrible...

Y ahora ella se torturaba en su habitación, sin salir, sin comer.

Hay días en los que su tormento es tan grande que se escucha desde el salón de la planta de abajo como llora y pregunta “¿porque el, señor, porque el?".


Kiss MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora