capitulo 4

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Entre a su despacho y me temblaban las piernas la verdad es que no sabia porque, porque en el mejor de los casos podría ocurrir mi mayor fantasía sexual, y en el peor de los casos me mandaría ha hacer algún informe espero que sea lo primero...

- Ho...hola jefe, quería verme -

- Si, efectivamente y por favor Layah llámame Fer y dejate de convencionalismos - me dijo con aquella explendida sonrisa, dioss ya estaba húmeda y solo me había sonreido, yo no se como estaría si me hubiera echo una proposucion indecente.

- Vale, pues digam... - y sin mas se abalanzo sobre mi mas que besandome yo diría que pretendía meterse en mi cuerpo a través de mi boca, fue un beso salvaje y feroz, con un baile de fuego entre nuestras lenguas.

- No sabes cuanto lo he estado esperando - me dijo casi sin aliento a causa del beso, y sin mas volvió a la carga, yo ya no estaba húmeda, simplemente creo que había echo un charco a mis pies.

Con sus manos de oraba mi cuerpo, yo ya no sabia si estaba combulsionando del placer o me estaba dando algo.

Me arranco las bragas sin apartarse de mi y yo pude notar su miembro en mi muslo derecho y esa perfecta erección, sol te un gemido por ello.

Derrepente llamaron a la puerta y a mi me dio algo al corazón, dios si hubieran entrado sin tocar si que me hubiese dado algo.

- ¿¡¿Quien demonios es?!? - dijo Fer fuera de si, mientras se arreglaba y yo recogía mis bragas del suelo.

- Perdone Don Fernando pero traigo las nuevas nominas, me las pidió usted aller - dijo tímida una chiquilla la cual identifique como la que esta haciendo las precticas en nuestra empresa.

- Si claro Sofia, pasa - dijo él mientras me hacia un gesto con la cabeza como pidiéndome perdón.

Dios ¿que habría pasado si no nos hubiera interrupido Sofia?, ¿de verdad había estado a punto de cumplir mi fantasía erótica? o todo había sido un sueño...

Salí del despacho y me dí de bruces contra Richy.

- A juzgar por tu pelo no creo que hayáis hablado solamente - me soltó con una sonrisa picarona.

Es verdad ni me había percatado de mi pelo por las prisas.

Salí directa al baño, y mi amigo me siguió, ya dentro empezó el interrogatorio.

- Me lo vas a contar o te voy a tener que raptar y torturarte para que sueltes prenda -

- ¡Ja! me gustaría verte torturandome - y no se porque en mi interior lo desee de verdad. Pero que me pasaba ¿no era suficiente la catástrofe que había estado a punto de ocurrir?

- Pues querida creo que eso solo pasaría si te hubiera crecido pene derrepente, y no lo veo muy posible - me dijo muy burlón.

- Ya que pena... -

Como veía que si no tenia un cepillo a mano era imposible seguir intentando que mi pelo quedara como antes, decidí dejarlo suelto, no era por presumir pelo mi preciosa melena negra que me llegaba por la cintura me quedaba bien con cualquier peinado.

- Bueno salimos ya del baño o te has pensado mejor eso de torturarme -

- No creo que eso mejor se lo dejo al “ jefe " -

Y empezamos ha reirnos como locos mientras salimos del baño.

Fernando

Había terminado de ojear las nominas que me dio Sofia, la cual era muy bonita tendría unos 19 años y parecía toda una muñeca,  pero a comparación de Layah que parecía toda una diosa súper sexy se me quedaba muy corta.

Salí del despacho y fui a buscar a Layah a su puesto de trabajo pero no estaba ¿se habrá ido a casa?, ¿se habrá visto forzada a complacerme por ser su jefe?.

Pero no, la vi salir del baño de señoras y estaba expectacular con el pelo suelto, pero ¿porque sale detrás de ella Ricardo?, y ¿porque se ríen tanto?, ¿habra terminado Ricardo el trabajo que empeze yo...? pff, no se supone que él era gay...


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