capitulo 24

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Son las 12:30 del medio día, estoy en mi cama,  envuelta entre mis sabanas, radiante de felicidad. A mi cabeza llegan las imágenes de ayer, esa noche jamás la olvidare.

Pero siento un peso en mis piernas, hace que me sea imposible moverme, y además hay un peso en mi pecho que no me deja respirar.

Giro mi cara y veo a Zeki detrás de mi,  ¡OH DIOS MIO! es tan guapo, esos instantes los aprovecho para mirarle detenidamente su cara, sus facciones son perfectas, su nariz aguileña, sus bellos ojos cerrados, su tierna boca, con esos labios tan carnosos que me encantan morder, sus cejas castañas y sus mejillas levemente rosadas.

Pero en ese momento recuerdo que su gran y bello cuerpo me está dejando sin respiración. Me trato de mover sin que se despierte pero es algo inútil, pesa demasiado, trato de deslizarme poco a poco, y lo estoy logrando.

¡SI! Falta muy poco para estar liberada de su pesada pierna de las mías,  y su pesado brazo de mi indefenso pecho; lo estoy logrando.

En ese instante siento su pierna vuelve al ataque y me deja nuevamente inmóvil y su brazo me atrae hacia él. Me tiene totalmente inmóvil y todos mis esfuerzos han sido en vano.

Siento su aliento en mi oído, con una voz gruesa entre molesto y excitado

-Cariño, ¿pretendías dejarme solo en esta cama?

¡Oh, Su voz! Como me excita que me diga "Cariño".

-No,  Zeki. Solo que me estabas dejando sin respiración-. Le aclaro en tono burlón.

-Eso es ser mala, muy mala. Dejar a tu novio en la cama indefenso mientras duerme es de ser muy malvada.  Así que tu castigo de hoy será tener todos los orgasmos sin darte tiempo a descansar.

Estoy húmeda,  mi sangre comienza a bullir, pero solo pienso en algo que acaba de decir.

-¿Novia?

-Si,  amor mio.  Digas lo que digas desde ahora, eres mi novia, mía solo mía

-Solo puedo decirte una cosa, Zeki.  Y es que ¡Me encanta como suenan esas palabras en tu boca! - Le doy un buen beso,  de esos que nublan la razón.

Aunque sigo inmóvil en mi lugar, en ese momento se posiciona encima de mi,  sus rodillas hacen un movimiento con el cual me deja las piernas separadas y ligeramente flexionadas.

Estamos desnudos cara a cara con su boca en la mía y su lengua explorando toda mi cavidad bucal. Nuestras respiraciones se están acelerando y mi corazón está a punto de salir. Y mi clítoris palpita deseoso de una buena sesión de sexo matutino.

Zeky dirige su lengua hacia mi cuello y de ahí va bajando hasta mi pecho donde se para a jugar con mis pezones, los muerde y succiona, y yo estoy loca de placer, gimo ligeramente para hacerle entender de que quiero más, lo entiende rápidamente y sin parar de jugar con mis pechos dirige su mano a mi sexo y empieza a hacer fricción contra mi clítoris, yo me convulsiono de puro placer, y el hace sus movimientos más rápidos, estaba en la gloria, ya estaba apunto de llegar al clímax cuando derrepente apartó su mano de mi entrepierna.

Puse cara de cachorrito herido y se rió a carcajadas.

-Tranquila pequeña, yo nunca te dejaré a medias en nada- me dijo con esa sensual voz.

Y directamente se dirigió con su boca a terminar el trabajo que habían empezado sus manos, introdujo su ancha y gruesa lengua en mi vagina y dibujo círculos dentro con ella, me dió un escalofrío por todo el cuerpo haciendo que arqueara la espalda, luego se fue a por mi clítoris y lo mordió ligeramente, ¡Dios! lo agarre del pelo y lo pegué más a mi, ya no podía más y mientras el jugaba con su lengua en mi zona más sensible me corrí, el me lamió entera.

-Que rica estas

Yo me sonroje y solté una pequeña risita.

Nos volvimos a besar salvajemente, él tocaba cada parte de mi cuerpo con sus grandes manos, yo estaba agarrada a su espalda y sin esperarmelo me penetró muy fuerte, solté un gran gemido, entre sorpresa, dolor y placer, siguió con sus embestidas que cada vez eran más rápidas y fuertes, y le clavé las uñas en toda la espalda y sin querer le mordí el labio inferior más fuerte de la cuenta y le sangró un poco, creo que eso le excitó mucho más, porque aumentó las embestidas, yo ya parecía que estaba poseída por el demonio, pues me contorsionaba y arqueaba la espalda tanto que pensaba que iba a partirme, no podría sentarme en una semana a causa del sexo salvaje que estábamos teniendo pero ahora mismo eso era lo que menos me importaba, noté una explosión dentro de mi, y creo que Zeky también pues arqueó la espalda poniendo los ojos en blanco y se dejó caer encima de mi.

-Eres increíble- me dijo

- No, tu si que lo eres.

Y en un rápido movimiento me puse encima de él, ahora llevaría yo las riendas de la situación.

Me situé justo encima de su pene y lo introduje en mi poco a poco, coloqué mis manos en su pecho y con el dentro mía lo empezé a besar lentamente, para que se volviera loco y me suplicara que me moviera arriba y abajo, y no tardó mucho, me agarró de las caderas sin interrumpir el beso y me las apretó con fuerza.

Paré de besarlo he hice lo que los dos queríamos en este momento, volvernos solo uno, empecé con suaves movimientos circulares y a sacarlo y meterlo dentro de mi, se hacía una agonía demasiado lenta, y me moví más deprisa, Zeky tenia los ojos cerrados dejándose hacer, dios esos labios serían mi locura y mi perdición, con sus manos en mis caderas fue haciendo mis movimientos más rápidos y rudos, le aparté sus manos de mis caderas y entrelazé mis dedos con los suyos, y aproveché para dar unos últimos movimientos circulares, pues notaba que ya estaba llegando al olimpo y Zeky también, pues empezaron a temblarle las piernas, noté como algo caliente se derramaba dentro de mi y a continuación me corrí.

Fue tan maravilloso, algo mágico.

-Layah, te quiero- me dijo un agotado Zeky.

-Yo también te quiero, cariño.

-No he utilizado preservativo

Y en ese momento recordé aquella sensación dentro de mi, se había corrido dentro de mi, por eso noté algo caliente en mi interior.

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Espero que les haya gustado, este capitulo me ha ayudado a empezarlo SweetAlejaR, un beaito guapa, y muchas gracias, y a vosotras que lo leeis muchísimas gracias por estar ahí, os quiero <3

votar y comentar, gracias.

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