maraton

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                     Capitulo 16
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Zeki

Ví como Layah le susurraba algo en oído a Ricardo y acto seguido se levantaron junto con la amiga de Layah, Vicky si no recuerdo mal, se despidieron de todos nosotros, menos Layah, ella ni me dirigió una simple mirada.

La miré mientras se iba, como me gustaría agarrar aquel culo tan redondo y bien puesto...¿pero que digo?, si mira la que me montó por un besito de nada.

Tenia la necesidad de explicarle que Sofia no era nada para mi, no se porque si ella tampoco lo era, pero me lo mandaba mi subconciente, me levanté muy rápido, Sofia me cogió la mano.

-¿Dónde vas?- me dijo con esa odiosa voz de pito.

-A ninguna parte a la que te quiera llevar- le dije seco.

- Ooommm venga vamos quiero ir contigo- me dijo como si fuera una niña pequeña, pero que a ella no le quedaba nada bien decir nada de aquella forma.

-¡No! - le dije tajante.

Me miró sorprendida por mi contestación, pero yo no estaba para seguirle el juego, cuando salí de la cafetería ya no estaban ninguno de los tres, creo que así era mejor, fui a mi casa y me metí directo a la ducha, me sentía sucio por los tocamientos de Sofia, y no se porque, porque antes me encantaban.

Salí y me puse unos vaqueros, una sudadera no muy gorda, pues la verdad es que no hacia mucho frio, y unas zapatillas.

Cuando estaba cogiendo las llaves del coche, llamaron a la puerta, y abrí sin mirar quien era.

-¿¡Se puede saber a que ha venido lo de la cafetería!?- me grito una Sofia al parecer muy enfadada.

-¿Es que no has entendido que no quería que vinieras?- le dije manteniendo la compostura.

-¿Que pasa Zeki?, ¿porque no quieres que esté a tu lado?, ¿que problema hay? nos queremos y somos felices.

Adiós compostura.

-¡Sofia yo no te quiero, son paranoias que te has echo en tu cabeza!-

-Pero...-

-¡Pero nada, yo nunca te he pedido salir, esto mas bien era como un juego, nunca nos amaremos, porque lo nuestro era solo sexo!-

-Te equivocas yo si te quiero, para mi no era solo sexo- me dijo.

-¡Pues para mi si!-

-¿Es por esa niñita?, ¿por ella tanto escandalo?-

-No te atrevas a llamarla así-

- Oh venga eso es lo que es, una niñita, ¿creer que ella te hará todas las cosas que yo te he echo?, cariño tiene cara de monja, ella no te lo hará pasar tan bien como yo-

-¡Porque ella no es una puta!-

-¡Juro que no seras feliz con ella, te prometo que haré de vuestras vidas un infierno!- se acercó más a mi como amenazante- Te lo juro-.

Se dió media vuelta y se fue moviendo exageradamente las caderas, demostrando ya si no lo había echo antes, lo guarra que era.

Me monté en el coche y conduje hasta casa de Layah,  enfrente de su puerta y me bajé.

Llamé a la puerta y esperé a que me abriera, estaba nervioso y no sabia porque, en realidad no sabia ni lo que estaba haciendo, mientras estaba pensando abrió la puerta.

Me miró y yo le sonreí.

Después de pelear y explicarle lo que pasaba con Sofia, me abalancé sobre ella, tenia mucha necesidad de probar sus labios otra vez, era como un impulso, entré en la casa y cerré la puerta, sin parar de besarla.

Veía que no me respondía al beso, y pensé que a lo mejor necesitaba un estimulo, a si es que metí mi lengua en su boca, pero fue un error, me mordió y me dijo que me fuera de su casa, yo estaba incrédulo, me acerqué a ella y quise demostrarle que no iba de broma ni pretendía herirla, deposite un beso suave y le acaricié la mejilla.

Parecía que no iba a responderme nada cuando por fin habló, pero para mi desgracia fue para volver a echarme, le hice caso pues no quería que se enfadara más, salí en silencio de su casa y me metí en mi coche.

No entendía porque me sentía tan mal, quería quedarme con ella, pero ella no quería, no la iba a presionar, pues Ricardo me dijo lo que le había pasado, y con ella sentía que no quería correr, quería protegerla siempre, pero ella no quería que yo la protegiera ni si quiera que me acercara a ella, y eso provocaba que yo sintiera una opresión en el pecho, no se que es lo que estaba empezando a sentir, solo sabia que para mi era nuevo.

Kiss MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora