NARRA DANI
Vuelvo a casa. Me doy una ducha, salgo y suspiro.
*
YO: Espero que la cuides mucho. -miro por la ventana-
JESÚS: ¿Con quién hablas? -ríe-
YO: ¿Ya has vuelto?
JESÚS: Sí. -ríe-
YO: ¿Cómo ha ido?
JESÚS: Bien. ¿Y ésa cara?
YO: Es ella, bro. -me siento-
JESÚS: ¿Tessa?
YO: Sí. -suspiro-
JESÚS: Creía que la habías olvidado. -se sienta a mi lado-
YO: Yo también, pero no sale de aquí. -me toco el pecho-
JESÚS: ¿Por qué no la buscas?
YO: Lo he hecho.
JESÚS: ¿Y?
YO: No me atrevo.
JESÚS: ¿Por qué?
YO: ¿Y si no me quiere ver?
JESÚS: Te ama.
YO: ¿Cómo lo sabes?
JESÚS: Vamos, en un año no se olvida.
YO: Tío, necesito tu ayuda.
JESÚS: ¿Daniel Oviedo necesita ayuda? -se ríe-
YO: La he cagado.
JESÚS: Eres el mejor conquistador, podrás con ello.
YO: Necesito que me ayudes en algo.
JESÚS: ¿Con qué?
*
NARRA TESSA
Entra Carl y mira el pájaro.
*
CARL: Dios, ¿y éste pájaro?
YO: Estaba en la puerta.
CARL: ¿En la puerta?
YO: Sí, dentro de una cajita.
CARL: ¿Y quién te enviaría un pájaro?
YO: Él.
CARL: ¿Él?
YO: Dani.
CARL: No creo. -se pone nervioso-
YO: ¿Qué pasa?
CARL: Nada, tengo que irme.
*
Se va. Miro el pájaro que sigue volando. Me río, me siento en la cama y se pone en mis piernas. Le doy otro trocito de pan y le acaricio la cabecita. Abro un poquito la ventana y respiro el aire. El pajarito se pone a mi lado. Lo cojo y sonrío.
*
YO: ¿Has sido tú, Daniel Oviedo? -miro al frente-