NARRA DANI
La beso. Vuelvo a casa roto. Jesús me mira y subo directamente sin decir palabra. Me ducho. El agua acaricia mi cuerpo. Las gotas caen en mi cabeza cómo lagrimas por mi rostro. Salgo. Miro por la ventana y suspiro.
*
JESÚS: Bro, ¿estás bien?
YO: No, no estoy bien.
JESÚS: ¿Qué pasa?
YO: Es ella.
JESÚS: ¿Qué te ha hecho?
YO: Nada. -lloro-
JESÚS: ¿Dónde está?
YO: En el hospital.
JESÚS: ¿Qué? -se pone a mi lado-
YO: Ése hombre la ha pegado.
JESÚS: ¿Cómo?
YO: Y está en coma.
JESÚS: ¿Dejaste que la pegase?
YO: Me dijo que tendría cuidado.
JESÚS: Tío, te dije que si volvía le haría daño.
YO: Pero ella quería.
JESÚS: ¿Y su hermano?
YO: Grave.
JESÚS: Hay que ir a por su padre.
YO: ¿Para qué?
JESÚS: Para protegerlos.
YO: ¿Y si no se recupera?
JESÚS: Lo hará.
YO: ¿Y si no?
JESÚS: Lo hará. -me abraza-
YO: No se puede ir. -lloro-
JESÚS: Descansa.
*
Me acuesto en la cama, cierro los ojos y me quedo dormido.
*
NARRA TESSA
Las voces vuelven. Hay gente hablando. No logro reconocer ninguna de ellas. Juraría que las he oído antes. ¿Puede ser un doctor? ¿Mi padre? ¿Dani? ¿Carl? Intento abrir los ojos. Están demasiado cerrados. Las fuerzas no me llegan.
*
(...): Sí, muy bien. No deje que se acerque en ningún momento.
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¿Acercarse quién? ¿Hola? ¿Alguien me oye? Las palabras sólo suenan en mi cabeza. Ninguna es capaz de pasar la barrera.
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(...): Doctor, su hermano está entrando en parada cardíaca. -dice una voz femenina-
*
Hago fuerza. Intento abrir los ojos. No puedo, están atados. Algo me lo impide. Lo intento de nuevo y por fin, por fin los abro.