Me sane de ti.

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Fuiste el viento que llegó
Y se llevó la calma,
Fuí eso que se encariño
De un amor lleno de cargas.
Cargas más que pesadas,
Cargas que hunden.

Como la orilla del mar
Entre y salí, y lo repetía,
Porque me encantaba,
Entrar en ti, tanto como salir de ti,
Y lo conseguí, me despedí totalmente de ti.
Y ya ni te siento, porque no siento ni lo mínimo que se llega a sentir, o quizás un poco mas que compasión.

Un amor a lo natural,
A lo normal,
A lo bien,
A lo perfecto
A lo que obviamente no existe.

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