Pendeja hija de puta, con toda mi educación, estudio y moral que obviamente no demuestro, y es falsa. Te condeno a morir por la potestad que me otorgó tu propio pueblo novato e ignorante.
Te mataré a ti, y los haré matarse entre ustedes lentamente, generación por generación. Creare miedos irracionales, enfermedades ficticias, justificaré lo injustificable y los haré esclavos. Esclavos de ustedes mismo, sin motivos, razón, oportunidad y forma de ser liberados de sus mentes cada segundo más retrógradas.
¿Sus líderes? Serán como lo merecen. Avariciosos, egoístas, y mentirosos. Porque así mismo serán ustedes, a ver si aprenden que no pueden pedir lo que no dan ustedes a sus hijos. Llaman ladrón al del gobierno, y su hijo ha atracado a medio barrio, lo llaman estupido y su hijo a penas pasa unas cuantas materias, los llaman sinverguenzas y ustedes se masturban con pornografia infantil, etc.
Su sociedad ira en picada, obviamente. ¡LO MERECEN! El que busca respuesta fuera de las establecidas, será juzgado.
Quién se atreva a amar olvidando los estereotipos, género, y diferencias, será juzgado. Quién se rebele, será obligado a permanecer en el suelo. Quién no sea de la masa, la vida de la soledad le arropará, y olvidado quedará.
Los derechos comienzan y terminan en mis intereses, ¿me estorba tú vida? Fácil, te mato.
Si me molesta tu éxito, te mató.
¿Quiero tu mujer? La violo, te mató, y me mató, porque aparte de egoísta, irrespetuoso, y obsesivo soy un cobarde.
El mundo nunca acabará, porque esa será mi venganza, hacerlos destruirse más y más, y como no habrá un fin, allí me vuelvo bienestar, dándoles la idea de renovarse, rescatarse y comenzar de cero.
Lo malo que les deseo, lo añoran y trabajan en ello ustedes.
Sus enemigos duermen en casa, y existen en el reflejo del espejo: ustedes.
El futuro está en sus manos, en la acción del día, pero prefieren llorar por la noche para dormir, e ignorar la realidad inminente de su crimen social.
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EVLOGÍA
PoesíaUna bendición no tan deseada, y un talento inexistente. Sólo los recuerdos y el sentimiento de una simple persona igual que tú. Con un dulce dolor, y una historia que contar... Por supuesto, la constancia no la conoce, y el valor mucho menos, pero a...
