DAYS ARE NUMBERED

485 44 0
                                    

"Que Dios no existe
no puedo negar.

Que mi esperanza se haya derrumbado por Dios
no puedo olvidar."

***

Y así comenzó lo que antes narré.

Desde que nos aseguraron que el grupo de los Rebeldes estaba al completo; desde que el plan final se puso en marcha, el ambiente en la ciudad se volvió mucho más hostil. Es por eso que los seguidores aún ocultos no pudimos recrearnos en nuestra pequeña victoria más allá de la intimidad de nuestras habitaciones. Y en voz baja.

F.E.A.R. empezaba a mostrar su verdadera cara, la más oscura que poseía; controlaba con mayor ahínco todo lo que estaba al alcance de sus sucias manos, eliminando todo rastro de aquellos demoníacos animales, por mínimo que fuera.

Esta guerra entre bandas que comenzó repentinamente y sin ayuda de nadie nos afectaba a todos por igual, aunque a primera vista no lo pareciese. A todos y cada uno de nosotros.

Sabíamos cada vez más que en cuanto las cosas se torciesen, F.E.A.R. descargaría su ira contra nosotros sin miramientos. Nos soliviantaría, nos convertiría en sus pequeños juguetes, sus marionetas de trapo. Bueno, ya lo éramos, dicho sea de paso. Un día se aburrirían de nosotros, y acabarían con todo bicho viviente en la ciudad por mera diversión.

Nuestros días estaban contados.

Y los Años Nuevos cada vez más cerca.

Nuestros días están contados...

Yo en el fondo lo sabía, lo intuía. Todos en realidad lo hacían. Porque ya nadie creía en F.E.A.R, ya nadie los admiraba, ya nadie amaba su divina gloria. Por mucho que les costara admitirlo, en lo profundo de su ser conocían la verdad. Ahora eran los dictadores, los parias, los demonios del mismo y profundo infierno. Lo que en otro tiempo fueron Salvajes.

La gente se dio cuenta por fin, pero demasiado tarde. El miedo que reinaba en sus corazones les impedía actuar en su contra. Una parte de ellos todavía creía en aquello por lo que llevaban viviendo desde el inicio de la Nueva Era, desde que lanzaron el primer llanto al nacer. Y eso era difícil de corregir.

Pero el simple hecho de saber que se habían entregado (o habían sido entregados) al bando equivocado era un amplio avance.

¿Cómo despertaron? Tal suceso tiene incluso una fecha. Fue durante una semana del verano, a finales, supongo.

Todo comenzó a raíz de una carta que recibí de Andy. Pero no una cualquiera, no una de esas corrientes, de cuatro caras, en las que con letra minuciosa y apresurada me relataba qué habían cenado la noche anterior. Ésta era más concisa, concreta, y muy inesperada:

"Es hora de reunir a todos los seguidores. Necesitamos vuestra ayuda. Entraremos dentro de dos semanas en la ciudad, a medianoche. Quedamos en la plaza mayor. Os llevaremos hasta nuestro campamento.

Sé que no me fallarás. Te dije que eres una chica especial.

Corrijo, una Salvaje especial ;)

Un fuerte abrazo,

Andy"

Hora de reunir a todos los seguidores. ¡POR FIN! Llevaba meses esperando a que ocurriese algo así, algo con lo que sentirme un poco útil, y no sólo un mero espectador de las hazañas de los demás.

La verdad es que no lo aguardaba, jamás creí que Andy fuese a necesitar mi ayuda de verdad. Al principio pensé que aquello me lo dijo sólo para darme ánimos en tan triste momento, unas meras palabras de aliento. No estoy ni siquiera segura de que él supiera que esto iba a pasar.

REBELDES: La Historia de los SalvajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora