Veintidós

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-y fue así como Chaz terminó desnudo y sin poder entrar a su casa-

No pudimos evitar reír -que buenos amigos son- dije con ironía.

-se lo merecía- agregó -o me vas a decir que engañar a esa chica estuvo bien-

-la verdad no- calle por un segundo -tienes razón, se lo merecía- volvimos a reír.

-por cierto- quitó la vista del camino por un segundo y me miró -nunca me dijiste porque estabas tan feliz hoy-

-oh eso- sonreí -sucede que por primera vez, en casi un mes que llevo siendo tu profesora, conseguí que todos entregaran el trabajo que les pedí-

-¿qué trabajo?- preguntó con preocupación -yo no hice ningún trabajo-

Reí -lo sé, eso es porque no llegaste a la clase del viernes… antes de que se fueran a la charla de orientación vocacional les deje tarea y debían enviarmela a mi correo electrónico-

-ya veo- espetó -bueno, supongo que estoy reprobado-

-si quieres puedes enviarme tu trabajo, es un ensayo sobre los cuentos tradicionales… eres el único que viene cumpliendo con las tareas, así que puedo ser considerada contigo- le sonreí -te lo mereces Justin-

-¿de verdad?- me miró rápidamente y yo asentí -gracias Sel, eres la mejor- se oía contento -y que bueno por ti, eres una gran profesora y no mereces lo que todos hacen contigo-

-sé muy bien quién es la persona que está detrás de todo esto, yo tenía mis sospechas y con los trabajos quedó demostrado… se nota que es alguien que tiene mucha influencia sobre el grupo-

-es popular y ya sabes como es la gente popular-

-lo sé- respondí -cambiando de tema ¿cómo te fue el sábado?- no sé porque pero sentía una enorme curiosidad.

-bien, como siempre- contestó -debes ir algún día, es de lo mejores lugares de la ciudad-

-¿qué club es?-

-the nice guy, seguro escuchaste sobre el-

-si, es muy exclusivo-

-¿has ido alguna vez?-

-no- me reí -ni mis amigas ni yo somos celebridades, ni gente importante… así que dudo que podamos entrar-

-bueno es un poco difícil, pero el padre de Chaz es el dueño… así que te llevaré ahí algún día- lo miré porque ya sabía mi respuesta -cuando me gradué iremos juntos a celebrar- me sonrió ampliamente.

El automóvil se detuvo frente al viejo edificio.

-gracias por traerme y gracias por todo-

-ya te lo dije, no tienes nada que agradecer-

Me acerque a besar su mejilla, y terminé besándolo en la comisura de sus labios, porque él se movió -hasta mañana-

-descansa Sel-

-avísame cuando llegues ¿si?- dije con preocupación.

Rodó sus ojos -claro… lo haré-

Lo saludé con mi mano y él me guiño su ojo. Crucé la puerta de vidrio de la entrada y suspiré, no podía negarlo, algo me pasaba con él.

Introduje la llave en la cerradura y al abrir la puerta me encontré con las luces y la televisión encendida. Colgué las lleves y vi como sus ojos azules seguían cada uno de mi pasos, me acerqué a saludarlo. Él extendió sus labios para que lo besara y yo atiné a besar su mejilla y sentarme a su lado.

-te extrañe hoy- dijo y dejo su mano sobre una de mis piernas.

Apoye mi rostro en su hombro, para ocultar mi cara y la culpa de no haber pensado en él ni en un solo minuto del día -yo también- odiaba mentir, pero qué más podía hacer.

-¿tienes hambre?-

-si… ¿quieres que preparé algo?-

-no- me sonrió -ordene pizza, esperaba que llegara antes que tú, pero es viernes y siempre hay demoras-

¿qué habría pasado si Niall me hubiera visto bajar de su auto? ¿qué explicación le habría dado?

Estoy metida en un lío, pero no puedo dejar de ver a Justin, de estar con él.

Me moví para acomodarme mejor sobre el sillón, y fue que oí algo caer. Niall lo recogió y vi entre sus manos el teléfono celular de color rosa.

¿y ahora qué le diría? Tenía que pensar una buena excusa.

No quería mirarlo a la cara, pero tuve que hacerlo -veo que me ganaste- dijo con una sonrisa -yo pensaba comprarte uno de regalo en estos días-

-si, es que lo necesitaba- llegue a balbucear.

-lo sé- me devolvió el artefacto -ya pensaré en otra cosa que obsequiarte-

Lo guarde en el bolsillo trasero de mi pantalón -no hace falta Niall-

-aunque me digas que no igual lo haré- me miró a los ojos y me dio un pequeño beso en los labios -te amo linda-

Mi bolsillo vibró, seguro había recibido un mensaje y nadie mas que Justin tenía mi nuevo número -yo también te amo Niall- me puse de pie -debo ir al baño, ya vuelvo-

Caminé a paso acelerado y le puse seguro a la puerta.

-ya estoy en casa- fue su mensaje.

-de acuerdo. Buenas noches y otra vez gracias-

-descansa y deja de agradecerme tanto- respondió.

No pude evitar sonreír, miré su fotografía de perfil de whatsapp. Se veía tan hermoso y fue que recordé lo que me comentó sobre las fotos.

En la galería de imágenes del teléfono había varias fotos suyas, sonriendo, mostrándose serio, haciendo puchero y otras caras raras. Podía haberlas borrado, pero no quise hacerlo.

-¡amor iré a buscar la pizza!- su voz me asustó y casi se me cae el teléfono de las manos.

-esta bien- no estaba segura si seguía en la sala o ya se había ido, pero solté la cadena del inodoro y deje salir agua del grifo, porque se suponía que estaba en el baño y no hablando y pensando en Justin, en mi alumno.


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Lo siento tanto, perdón por haber estado tan desaparecida. Pero no tenía inspiración, ni tiempo.
Tenía que estudiar, hacer cosas para la universidad, ir a clases y estaba a mil.
Intentaré subir más seguido, ahora que tengo un poco más de tiempo, y antes de que termine el fin de semana, intentaré subir un nuevo capítulo.
Muchas gracias por su apoyo y perdón por haberlas hecho esperar tanto.

Las amo, un beso enorme y perdón otra vez.



Tenemos una apuesta [Jelena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora