15: "Cordura"

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— ¿Estás bien pinche estúpido o qué carajo tienes en la cabeza?

JungKook dió un saltito en su lugar y sin quererlo dejó caer su celular de las manos haciendo que este golpeara el suelo, pero no le dió importancia alguna porque en ese momento la mueca de furia que traía Hoseok en su dirección lograba asustarlo más que una pantalla rota y el regaño de sus padres; lo vió cruzar todo el pasillo atrayendo algunas miradas curiosas y tuvo que tragar saliva nervioso al verlo frente suyo con una vena sobresaliedo levemente de su cuello.

— ¿Qué... Qué sucede?

— ¿¡Qué sucede!? —Hoseok tomó los hombros del menor entre sus manos y comenzó a sacudirlo como a un muñeco de felpa—, ¿Eres tonto o te haces, cómo te vas a llevar a la boca una sustancia que no sabes lo que es? —JungKook frunció el ceño confundido—, no tienes cinco años pedazo de...

— Eh, ¿Todo en órden? —Jimin apareció en escena seguido de Tae que al ver en la lejanía como su nuevo amigo tenía toda la intensión de machacar a la rata chupamedia (según él) de su clase no pudo evitar acercarse para observar más de cerca el espectáculo.

— No, nada está en órden —Hoseok empujó levemente a JungKook y se frotó la cara con las palmas de su mano, se estába poniendo nervioso de sobremanera y eso no lo hacía ver para nada bonito.

— Tranquilo Hobi, estás todo rojo, ¿Qué sucede?

— Nada —se alejó cuando vió que Jimin tenía la intensión de tomar su brazo y consolarlo, por consecuencia obtuvo un ceño fruncido de su parte y una mueca de preocupación.

— Oye, me estás asustando, qué...

— Solo... Necesito estar solo... —comenzó a caminar en dirección contraria antes de ser retenido por una mano que se unió a la suya, rápidamente la sacudió para safarse y fulminar al más bajito.

— Hobi...

— Toma a tu perra en celo y déjame en paz por un minuto Jimin.

Y dicho eso se retiró del lugar antes de arrepentirse de sus palabras, sabía de antemano que seguramente aquél trío se había quedado con la boca abierta y una confusión palpable en el aire, y también sabía que debería disculparse con su mejor amigo en un futuro por ser tan idiota.

🤓🤓

YoonGi siguió corrigiendo trabajos aún en la soledad que habían dejado sus alumnos en el aula al sonar la campana de receso. No pudo evitar sonreír al recordar la escena de hace unos veintitantos minutos atrás y lo nervioso que se veía Hoseok, le daba mucha gracia pensar en todas la teorías que debían de estar sacando sus estudiantes para encontrar un porque lógico a toda la situación ocurrida.

Tal vez era demasiado macabro, pero le divertía de más la situación que debía de estar atravesando su Hoseok; lo consideraba internamente una dulce y placentera venganza.

Un alumno que era la definición más acertada para "correcto", con una reputación impecable y un futuro increíble, podía incluso imaginar cada uno de los pensamientos que recorrían su mente en ese preciso instante, cosas como: "Esto está mal" "¿Qué estoy haciendo?" e incluso "Esto es terrible, pero me encanta".

Por esa misma razón no se asombró ni un poco cuando lo vió entrar al salón y cerrar la puerta con pestillo, su respiración irregular, sus mejillas sonrosadas y los ojos aguados, pero sobre todo, aquella mirada de culpa y remordimiento que era levemente opacada por una lujuria indescriptible.

— Me estoy volviendo completamente paranoico —dijo y lo miró como un pedido de súplica.

YoonGi había insertado una bomba de tiempo dentro de la cordura de su alumno, y esta había comenzado su cuenta regresiva.

Vió sin moverse del lugar como su alumno favorito cruzaba todo el salón hasta pararse a su lado y seguidamente cruzar una de sus piernas frente suyo y terminar sentándose en su regazo, o más específicamente, en su dormida erección; automáticamente sus manos soltaron los trabajos y se posaron posesivamente en las caderas del menor, este, al mismo tiempo, tomo el palido rostro de su profesor entre sus palmas y acercó su boca a la contraria, para rozarse.

— Toqueme —susurró antes de comenzar a moverse sobre el bulto y crear una deliciosa fricción.

YoonGi no se hizo de rogar, si él más que nadie se encontraba casi desesperado por sentir la piel del menor, y ni hablar cuando comenzó a gemir provocativo sobre sus labios, creyó que se volvería loco, por eso sus manos decidieron vagar por el cuerpo sobre si mismo hasta terminar estas colándose dentro de los (terriblemente increíbles) pantalones de cuero (Oh, bendito cuero).

Los glúteos de Hoseok eran la gloria misma, YoonGi pudo jurar que jamas había tocado en su vida unas pompas tan suaves, rechonchas y estrujables que cabían perfectamente en sus manos, quizo morderlas y lamerlas e incluso golpearlas pero, por el momento, solo se conformo con apretujarlas y amasarlas sobre su erección.

Hoseok dió el primer paso, decidido, abrió el cierre de los pantalones de YoonGi y sin previo aviso tomó el falo de este y lo dejó a la vista.

Era grande y estaba tan o más duro que la primera vez que lo vio por lo que no pudo evitar quedarse mirandolo como si fuera alguna clase de octava maravilla en el mundo, recibiendo como respuesta una sonrisa socarrona.

— ¿Te gusta?

Levantó la vista y vio los ojos negros de su mayor y en ese momento algo en su estómago se removió con necesidad haciendo que su orgullo desapareciera por unos cortos segundos, el tiempo suficiente que tardó en contestar un:

— Me encanta.

🤓🤓

Acá, yo, su autora trayendole más de esta pornosidad (?

Cuando pensé en hacer esta novela no creí que me saldría algo tan lemonoso, ah

No juzguen a Hoseok, ustedes estarían igual de necesitadas si tuvieran a YoonGi de profesor, si tu, te descubrí pecadora (? Weno ia

Profesor -YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora