Capitulo 18

9.2K 846 38
                                    

-¿Estamos todos? - pregunto mirando a mi alrededor.

-Nop, falta Dylan -me responde Mía.

-Se demora más que yo - susurro negando con la cabeza.

-Acéptalo, vale la pena - dice el susodicho bajando las escaleras.

Volteo a mirar y tiene toda la razón, vale la pena esperar, lleva una camisa blanca que se acomoda a su cuerpo perfectamente, un Jean oscuro, una chaqueta de cuero y unas Vans negras también.

-Lo acepto - sonrío cuando veo que se acerca como un depredador.

Cuando está más cerca me toma de la cintura y me besa, nuestros labios se unen en un beso lento, sin prisas.

-Vamos parejita, hora de irnos- dice divertida Mía.

Dylan se separa un poco de mí y acercando su boca a mi oído susurra - Después no te podrás salvar - muerde levemente el lóbulo de mi oreja haciendo que una corriente pase por mi columna.

Sonrío y los llevo hasta la puerta, salimos y ahí está lo que pedí, dos motos Ducati monster, una roja y una negra, un Audi A7 negro, Un Volvo gris, un Ferrari rojo, un BMW plateado y un Jaguar naranja, los chicos que los trajeron me pasan todas las llaves y empiezo a repartir.

-Mia, moto roja - ella sonríe y me quita las llaves - Dan y Chad el Audi, BMW Jace y James, Ian y Joel Volvo, Ferrari Sean y Jaguar Dylan - todos se dirigen a sus autos y entran.

Yo me dirijo a mi moto negra y me subo, la enciendo y acelero, el recorrido dura diez minutos, cuando llegamos todos nos abren espacio, aparco cerca de la pista y mis amigos hacen lo mismo.

En la pista están compitiendo dos autos, uno blanco y uno azul, el blanco iba ganando, ya iban a llegar pero el azul le golpeo la parte de atrás con fuerza haciendo que el conductor del auto blanco perdiera momentáneamente el control, el otro conductor aprovecha ese momento y acelera, gano.

El auto blanco se aparca rápidamente y de ahí se baja una chica hecha furia y se acerca al auto azul, le golpea la ventana y de ahí se baja, Zed.

Imbécil, sonrío divertida y me bajo de la moto con intención de salvarle el culo a mi amigo.

-¡¿Que te pasa?! ¡Eso no se puede hacer! ¡Hiciste trampa! - la chica grita en español pero su acento era evidente.

-Tranquila chica Rusa, ten cuidado a quien le gritas - le digo calmada caminando lentamente hasta donde está la chica y Zed.

Ella me voltea a mirar y se ríe, todo el mundo se queda callado, no se escucha una mosca, hasta la música que estaba sonando de fondo dejó de sonar, todos están atentos a mi siguiente movimiento.

Sonrío maliciosamente, para discutir o pelar al menos se necesitan dos y yo estaría más que feliz por acompañarla.

Cuando llego al lado de Zed que está sonriendo le pongo la mano en el hombro indicando que se vaya, que todo está bien.

-No es por ser aguafiestas ni entrometida pero ¿De qué te ríes? - ella me mira de arriba abajo como si yo no tuviera ni la altura para mirarla.

- De que una chica como tu tenga las agallas para hablarme - me señala.

-¿Una chica como yo? Explícame por favor, porque no sé de qué hablas - veamos que dice.

Se ríe nuevamente - Ves hasta idiota eres, me refiero a que una chica que no sabe de la vida, que viene acá para poder darle de comer a su familia, que esta dispuesta a morir por unos miserables euros, sin saber con quién te metes - acerca su cara a la mía, somos de la misma estatura así que quedamos igual - No sabes lo que soy capaz de hacer; puedo hacer que ya no veas más a tu familia.

Ahora la que ríe soy yo - Te quiero ver siquiera, intentarlo - la miro con mis ojos fríos, sin emoción alguna - Estas en mi territorio, que no se te olvide.

Ella me mira furiosa - Te reto.

Todos ahogan una exclamación, ciento una mano en mi cintura, Dylan.

-Solo deja que se vaya - me susurra en el oído.

-Cuando quieras estar con una mujer y no con una niña me buscas, guapo - esta chica juega sucio.

Esta niña cuida lo suyo.

-Tranquilo, la mujer quiere jugar pues vamos a jugar - le doy un beso en la mandíbula a Dylan y me suelto de su agarre y miro a la chica - Muñeca vas a ver en primera fila... El regreso de la princesa.


-

The Return of the PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora