Capitulo 16

10.6K 897 94
                                    

POV ANDRA

El dolor de Dylan es muy notorio, sus ojos me lo muestran, su voz me lo confirma y la forma de verme me destruye por dentro, no me gusta verlo así, a pesar de lo que hacemos seguimos siendo humanos, con sentimientos, defectos y cualidades, reímos, lloramos y sufrimos, muy pocas veces lo dejamos ver y cuando lo hacemos es muy fuerte, solo nosotros mismos nos podemos ayudar en nuestro interior, consolarnos a nosotros y seguir adelante.

Y justo eso le está pasando a Dylan en este momento, esta destruido por dentro como por fuera y no le importa demostrármelo, el ruido de un trueno hace que salga de mis pensamientos justo al tiempo que las palabras salen de mi boca sin permiso.

-No entiendo tu sufrimiento porque no he pasado por eso, pero, eso no quiere decir que no me duela verte así, ver a un hombre tan fuerte como tú, así, es muy difícil, créeme – sus ojos más tristes y pocos de lo normal me prestan atención.

-Mis ataques de ira me han quitado muchas cosas Andra, no quiero que lo vuelvan a hacer- sus palabras me dejan descolocada.

-¿Dices que por eso no querías nada serio conmigo? ¿Por miedo a lastimarme? - le miro a los ojos.

El agacha la cabeza y asiente.

- Si te das cuenta en una relación donde hay violencia de por medio hay un agresor y una víctima - él me mira de nuevo - en este caso es físico e intencional, pero...en otras es Psicológico y no es intencional, Dylan... entiende el peor daño que pudieras hacerme ya está hecho y no fue físico.

Las lágrimas vuelven a salir de sus ojos, sus manos se van a su cabello y lo empieza a revolver rápidamente, no se si esta entrando en ataque de ira o de nervios.

-Entiéndeme pequeña - estúpido apodo – solo... no te quiero perder, te necesito más de lo que alguna vez lo creerás o de lo que yo alguna vez vaya a admitir, sería muy extremo decir que sin ti no vivo, pero eres el motivo más grande que tengo desde que te conocí para no ir a hacerle compañía a mi bebe, pero aquí en este momento te digo, no voy a descansar hasta tenerte nuevamente conmigo.

¿En qué me metí?

-No es imposible pero tampoco fácil, y menos si las dos partes no quieren lo mismo, pero aún tengo que hablarte yo, aún no he sido completamente sincera contigo – suspiro y agacho la mirada.

-No me tienes que contar si no quieres y lo sabes ¿Verdad? – me mira con sus ojos tristes.

Suspiro – Lo sé, pero es algo que tengo que hacer – tomo aire para disimular mis nervios, no sé cual sera su reaccion y eso me aterra – cómo sabes yo tengo... tenía dos hermanos menores, Lana, la que me seguía a mí, era muy unida conmigo, desde que nació hasta que – mi voz se corta – que murió, no se separaba de mí, dormíamos en la misma habitación – sonrío triste – una vez – mi sonrisa desaparece por completo de mi cara – John entro a nuestra habitación, yo estaba sola, Lana se había ido a quedar donde una amiga, yo no estaba dormida, esa noche,por alguna razón,  no me había dado sueño rápido, pero me quede quieta para poner atención a lo que el imbécil ese hacía- suspire nuevamente- escuche sus pasos que se acercaban lentamente a mi cama, sentí que la mano de John pasaba por mi cara lentamente hasta que me tapo la boca repentinamente, muy fuerte, ahí reaccioné, me trate de levantar pero él fue más rápido y me aprisionó contra la cama, todo el peso de su cuerpo quedó encima mío, sus ojos estaban rojos, como si se hubiera drogado hasta no poder más,- mi mirada se pierde en alguna parte del suelo – de un momento a otro el metió su mano en mi ropa interior – aprieto la mandíbula fuertemente – me rasgó el short que llevaba por pijama y de paso mi ropa interior también, él se quitó el pantalón, y me embistió fuertemente si siquiera dudarlo, - cierro los ojos al percatarme que estaban llenos de lágrimas – traté de gritar, pero su mano me tenía la boca totalmente obstruida, trate de salir, pero no pude, las embestidas eran muy fuertes, tanto que ya mi cuerpo estaba hecho polvo, no sentía nada, mi cuerpo ya no servía para nada en ese momento, John seguía embistiendo fuerte y rápido hasta que se corrió, sin decir o hacer nada salió de mí y se fue – las lágrimas que tanto había estado guardando desde que le prometí a Lana no volver a llorar – cuando escuche que la puerta se cerró me permití llorar, lloré como jamás lo había hecho, dure toda la noche llorando hasta el otro día, en la madrugada, me quede dormida, a las pocas horas llegó Lana y me vio, inmediatamente corrió hasta llegar a mi lado, a pesar de que ella tenía 10 años y yo 15 ella era mucho mas madura que yo, se sentó en la cabecera de la cama y acuno mi cabeza en su regazo como si fuera mi madre, ella sabía que me había pasado,- lo miro a los ojos – yo sabía lo que me había pasado,- desvié nuevamente la mirada al ver como sus ojos estaban llenos de ira- Lana no pregunto solo...se quedó ahí, conmigo, a mi lado, hasta que me pasara, me ayudo a recoger las sabanas llenas de sangre, para botarlas, no iba a dejar que mi mamá se enterara, o al menos todavía no, Lana fue mi pilar ese día, y el resto de días que pasaron, unas noches después de eso por fin pude dormir, o bueno eso pensé, Lana me había dado unas pastillas para dormir en un vaso con agua que le había pedido, estaba preocupada de mi estado, no comía, no dormía, solo salía de mi habitación para usar el baño y no más, al siguiente día desperté y mire hacia donde estaba Lana y la vi llorando, me levante rápidamente de mi cama y fui hasta ella, estaba sangrando y ahí caí en cuenta: John le había hecho lo mismo a mi pequeña, - pase saliva forzosamente a pesar del gigante nudo que tenía – sus palabras fueron las que más me dolieron: "Hermanita no quería que te hicieran más daño, quería que descansaras, te amo y te juro que lo volvería a hacer cuantas veces fuera necesario por ver que descanses" esa pequeña solo tenía 10 años y tenía más valor de lo que yo alguna vez podre tener, ese día la abrace y me hizo prometer que no le contaría a nadie, que se quedaría como un secreto entre ella yo,- miro a Dylan fijamente- o al menos hasta que encontráramos a alguien con quien compartirlo – me quedo callada y finalizo – a los dos días murió.


The Return of the PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora