♡One-shots (Yo-kai WatchX Lectora)♡

Enredado entre tus cuerdas. (Kyubi X Lectora) Cap 1

Kyubi: Llevaba tiempo buscando a la chica adecuada. Me pasé todo el día sentado en un árbol, viendo a mujeres pasar, pero ninguna me parecía lo suficiente interesante para ser mi corazón número 100. (Yo, Kyubi, necesito coleccionar 100 corazones de mujeres que se han enamorado de mí para aumentar mi fuerza y mi poder al cien por cien. Por ahora, solamente tengo 99.)
Me cansé de esperar en aquel aburrido árbol, decidí pasar a la acción. Opté mi hermosa forma humana para poder buscar yo mismo a la afortunada. De repente, mientras caminaba por la calle, escuché pasos rápidos acercándose a mí. Lo único que pude ver que una figura femenina que se aproximaba a mi. Se chocó contra mí, antes de que pudiese reaccionar. Ambos caímos al suelo. ¿Pero en qué demonios estaría pensando para no darse cuenta de que iba directamente hacia mí?
Abrí los ojos para poder verla. Tenía un hermoso cabello (C/P) y (L/P), y unos ojos color (C/O) que brillaban tanto como el sol. Me levanté para poder pasar al siguiente paso: le extendí mi mano para que pudiese levantarse.

- Lo siento mucho, preciosa, no miraba por dónde iba. ¿Te encuentras bien?- le pregunté.

- Tranquilo, ha sido culpa mía, estaba en mi mundo. - ¿ESPERA, QUÉ? ¿Acababa de... de levantarse sin ayuda de mi gesto? 

- No quiero parecer cotilla, pero, ¿qué es lo que distraía a esa hermosa mente?

- Llego tarde a la escuela, como es costumbre mía... Je, je.- rió de una forma tan bonita, que sentí que mis mejillas se tornaron rosadas.- ¡Lo siento, tengo que irme! ¡Tengo que darme prisa si no quiero que me pongan un parte por llegar tarde, otra vez! ¡Adiós!- se despidió alegremente. "¡ESPERA UN SEGUNDO...! Eso que veo en su muñeca es... ¿el YO-KAI WATCH?" pensé. Ese trasto podría traerme problemas, no podía dejar que me descubriese. Vaya, vaya... aquella situación era realmente interesante, por fin alguien interesante. 

- Perfecta. Una chica difícil, pero linda. Todo un reto, un reto perfecto que será mi corazón número 100.- pensé en voz alta.

La semana siguiente...

Levaba varios días intentando volver a encontrarla, nunca pensé que llegaría ser tan ardua tarea. Pero... ¡POR FIN! Volví a verla. Ahora solamente debía atraer su atención, pero ¿cómo? No podía plantarme delante de ella de repente y convertirme en humano, me descubriría. Decidí optar mi forma humana en la calle a la que se dirigía, así cuando me viese, pensaría que me había encontrado allí por casualidad. ¡Perfecto! solo debía esperar.

- Vaya ¡hola de nuevo! Siento mucho lo de la otra vez, ni si quiera tuve tiempo de disculparme.- me vio nada más me convertí en humano.

- No tienes de que preocuparte, preciosa, no me hiciste nada.- respondí intentando tranquilizarla.

- ¡Me alegro de oír eso! Me llamo (T/N), encantada.- me extendió la mano.

- El placer es todo mío, querida.- agarré su mano con suavidad, y le dí un breve beso en la mano. Noté cómo se sonrojaba levemente. ¡Esa técnica siempre funciona! La tenía en el bolsillo, solo tenía que pedirle una cita, besarla y por fin obtendría mi corazón número 100. O eso creía yo...

- Entiendo que te parezca algo repentino, pero ¿le darías una oportunidad a este chico de poder contentarte, señorita?- la miré directamente a los ojos, con una mirada seductora.

- Mmmm... bueno, no veo por qué no.- aceptó mientras sonreía. Su sonrisa me pilló desprevenido, lo que hizo que mis mejillas se sonrojasen.

Decidí llevarla al parque del templo que hay en la montaña, en el había un hermoso lago rodeado de flores de cerezo, además, el estar en medio de la primavera me daba aún más puntos. Giré la cabeza para mirar su rostro observando el florido paisaje. Sus ojos brillaban con la intensidad de mil soles, una mirada muy hermosa, sincera... ¡Espera! ¿ Qué estoy diciendo? yo no puedo... no puedo... no, debían ser los nervios, supongo.

- Vaaaaya... es precioso.- cortó el silencio.

- No tanto como tú, princesa.- sé que es un piropo muy clásico, pero siempre funciona.

- ¿Eso se lo dices a todas la chicas?- dijo, bromista. Sus palabras me sorprendieron, incluso hicieron que me sonrojase. No... de nuevo esa sensación... seguro que sus palabras me pusieron nervioso. No puede ser otra cosa, ¿verdad?

- Esto... yo...- era la primera vez que me ponía nervioso delante de una chica. ¿A dónde había ido toda mi excesiva confianza?

- ¡Ja, ja, ja! Solo bromeaba, no quería ponerte nervioso.- se disculpó. Era demasiado amable, pero a la vez, difícil de predeterminar. Era la primera chica que reaccionaba de forma diferente a las demás. De nuevo, sonrió. ¿Por qué demonios mi corazón se disparaba cada vez que la veía sonreir? Eso es a lo que llaman... no, no puede ser. Me acerqué un paso hacia ella, ofreciéndole una flor que recogí del suelo.

- No podía presentarme en la primera cita sin ningún regalo. No en "nuestra" primera cita.

- Vaya, ¡qué amable! Muchísimas gracias. Lo siento, yo no tengo nada para tí.- me agradeció el regalo.

- No tienes que disculparte. Al fin y al cabo, ya me has dado suficiente con esta oportunidad, preciosa.- me acerqué algo más a ella.- Permíteme agradecerte la preocupación, princesa.- puse una mano en su barbilla, acercándola a mi cara, y con la otra mano, acerqué su cuerpo hacia el mío. Noté cómo mi gesto la impresionó. La miré directamente a los ojos de forma pícara. Nuestros labios estaban a unos escasos centímetros de juntarse, cuando noté que besé algo que no tenía forma de labios, pues no sabía lo que era ya que tenía los ojos cerrados. Abrí mis ojos turquesas para saber lo que ocurría, y vi cómo ella interponía nuestro beso con su dedo índice, mientras sonreía.

-¿Pensabas que iba a ser tan fácil, "querido"?- noté cómo la temperatura de mi rostro subía con la misma velocidad y temperatura de un volcán erupcionando. Me quedé paralizado. Nunca... ¡nadie antes me había hecho la cobra! Me sentía roto por dentro, como un espejo que acababa de caerse al suelo. (T/N) se apartó unos pocos centímetros de mí, y dijo:

- Te doy una segunda oportunidad. Mañana a las cinco de la tarde al lado de la cafetería que está en el sur de la ciudad, ¿qué te parece?

- Me... parece perfecto... querida...- recuperé la consciencia.

- ¡Bien! ¡No llegues tarde!- se alejó a paso alegre y ligero, mientras sacudía su mano en forma de despedida. Seguía sin poder creerme lo que había ocurrido. Pensaba que sería una chica difícil, pero no que fuese tan difícil. Puse mi mano en mi pecho, a la altura de mi corazón, notando cómo saltaba, igual que una liebre intentando alcanzar una zanahoria que no está a su alcance. De repente, una sensación horrible se apoderó de mi corazón, era como un pinchazo. Es eso... ¿lo que se siente cuando te rompen el corazón?

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Aquí termina el capítulo uno.
No os preocupéis, que el segundo será publicado pronto. (Relax the hax 😌)
Por ahora, solo os pido un poquito de paciencia. 😊
¡Espero que os haya gustado mucho! <3 <3<3
¡Hasta el siguiente capítulo! 😁

(P.d.: información que os ayudará: (C/P): color de pelo. (L/P): largo del pelo. (C/O): color de ojos. (T/N): tu nombre.)

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