DOPPELGÄNGER (Locura x Sabiduría +AU humano)

Capítulo 2. Copia, pega y rebobina.

Los doppelgängers tuvieron su origen gracias a un pequeño tropezón divino. Si, fue culpa de Ithis y Nim. 

El momento en el que decidieron que Vida necesitaba un compañero, la primera discusión entre el Gran Padre Creador y el Gran Padre Destructor generó un caos en todo el Universo, mismo que dio origen a miles de planetas y galaxias enteras. Para ellos no existía Tiempo, así que la discusión se extendió lo necesario. La creación de Muerte estuvo rodeada de toda esa negatividad que ambos padres desprendían, por lo que el segundo dios enfermó gravemente incluso antes de abrir sus ojos por primera vez. Vida se percató de eso, y tomó a Muerte, aprovechando las peleas cósmicas entre los creadores para resguardarlo. Pero el estado del Juez era tan malo que el príncipe no sabía cómo ayudarlo. Resolvió en acurrucarlo, a fin de compartir su energía. Aún no tenía el conocimiento necesario para controlar su propio poder, y al unirse de esa manera con Muerte, recibió del oscuro una carga de esencia de Nim, cambiando su propia estructura.

Cuando Ithis y Nim se percataron de la situación, ambos dioses fueron separados. Se suponía que debían ser enemigos, así que la memoria de Vida fue borrada y se le dejó en la Tierra para crear; Muerte permaneció dormido en los dominios de Nim muchos siglos antes de poder despertar.

Sin embargo, cuando el juez hizo presencia en el mundo, un fenómeno comenzó a afectar a todas las creaciones de Vida. Vida y Muerte se atraían mutuamente, a pesar de que sus funciones resultaban contrarias. Aunque Vida no le recordaba, indudablemente una relación creció entre ellos, misma que perduraba hasta los días actuales.

Desde el inicio de la tierra, los nacimientos recibían un alma de parte del pequeño Creador, pero Muerte pronto notó que la sombra que proyectaba esa alma se desprendía y desaparecía. Ese comportamiento en las almas no parecía afectar en absoluto a los recién nacidos, y por muchos años se ignoró el asunto. Pero un día, en una de las tantas jornadas de trabajo, el juez se dio cuenta de algo más: existían seres idénticos, sólo que aparecían en otras partes del mundo.

Una vez que se le informó a Sabiduría respecto del curioso descubrimiento, el dios rubio se dio a la tarea de recopilar información y pruebas que lo llevaron a una estremecedora conclusión: los seres vivos poseían un gemelo.

Las circunstancias eran variadas. Los doppelgängers (como fueron llamados por los humanos) resultaron ser tan sólo un porcentaje del alma original. A veces era la mitad, pero en la mayoría de los casos apenas si alcanzaban un 20%. Los nacimientos solían ser idénticos físicamente, pero mantenían un perfil bajo, débil, enfermizo, y en sus inicios la mayor parte de los doppelgängers morían a temprana edad. Esa fracción de alma no se podía convertir en blight pero tampoco podía volver a su alma original, así que se desvanecía, incapaz de renacer. Pero la investigación de Sabiduría fue tomando forma con el paso del tiempo. La evolución humana fortaleció a los "dobles", y poco a poco encontró comportamientos y posibilidades distintas en cada espécimen.

Descubrió características que enlistó de la siguiente manera:

1. Todos los seres vivos (plantas, animales y el hombre) poseen un doppelgänger.

2. Los dobles pueden ser completamente distintos a su original (uno es bueno, el otro es malo) o seguir una vida idéntica, incluso en gustos.

3. No es garantía el nacer adecuadamente. Un doppelgänger tiene la misma probabilidad de nacer sano o enfermo que un original. Así mismo, tampoco es garantía que lleguen a nacer en la misma época. Un original pudo haber nacido hace cien años y su doppelgänger aparecer sin coincidir con el tiempo de vida de su original.