Vampiro: El Siniestro [sebaek]

CAPÍTULO DOCE

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Las once de la mañana y solo dos en todo el Buckingham no se habían despertado. 

-Sehun, Baekhyun- los llamo el rubio desde el lado de afuera de la puerta,- no me importa lo que hayan hecho anoche —Por ahora no le importa—, pero tienen que levantarse en este momento, el señor Suho espera por ambos en el comedor- informo y espero a que al menos uno de ellos le contestará, pero eso no pasó.

-¡Baekhyun! ¡Sehun!- grito. Pero solo los ronquidos le respondían.

Luhan había pasado una pésima mañana evitando a más no poder al señor Suho, pues este le había descubierto hurgando en sus cosas como un vulgar ladrón. Sin embargo esa no era su intención, Luhan solo quería encontrar una cucaracha que había visto por ahí. O eso le había dicho.

Después de aquello, sintió los ojos del señor Suho sobre su espalda todo el tiempo.

Apretó los dientes y entro a la habitación casi arrancando la puerta y haciendo sonar exageradamente sus zancadas, que golpeaban el piso como intentado provocarle grietas. -¡¡Despierten par de animales!! - les grito enojado y escupiendo sobre ellos, parado frente a la cama.

Pero los otros dos, como si no fuesen más que un par de troncos sobre un colchón, no movieron un pelo.

Define sueño pesado.

Enojado, tomo la colcha en sus manos y jalo de ella —Lo que quedase a la vista, no era su culpa— y descubrió que no estaban como el se los había imaginado.

Ambos se encontraban vestidos.

Se sentó en un sillón al fondo de la habitación.

Suspiró. Se sentía molido y tensó, no le gustaba para nada estar en ese lugar, por lo que el rubio estaba rogando que Sehun se haya conseguido un espacio donde ellos puedan vivir tranquilamente.

-"El vampiro sin raíces"- así era como llamaban a Sehun cuando era un chiquillo. Y hasta ahora, hay algunos que se lo siguen gritando.

Se suponía que ellos estaban en búsqueda de su línea de sangre, pero desde la llegada de Baekhyun a sus vidas, todo había cambiado. Y a  Luhan le había gustado ese cambio.

Sehun dejo de preocuparse por ello, aún cuando eso es realmente fundamental para un vampiro. Su sangre, su estirpe y su sello, esas cosas ya no estaban en la mente de Sehun.

Aunque el rubio nunca dejo de buscar, investigar. Y ya había encontrado algo.

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Historia corta

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Los tres Siniestros.
Una trilogía que en manos sabias, podía cambiar el curso de la historia—en manos de inmortales—, o eso era lo que decían los vampiros más antiguos que aún vivían. Y unos pocos entre ellos, afirmaban haber visto al autor de esos cuentos.

Un hombre hermoso y sabio solía cantar a la vez que su mano derecha, la cual sujetaba una pluma ensangrentada, se movía sobre una hoja de papel. Reía como si fuese gracioso, y su sonrisa iluminaba el día. Supuestamente.

A veces se detenía a pensar o revisar lo ya escrito y lo que sé estaba por escribir.

Sin embargo la mayoría que llegaba a enterarse de aquel mito, ignoraban tan aburrida historia.

Nunca nadie —nadie conocido— había visto aquellos libros y si lo hubieran hecho, no sabían lo importante del escrito, no lo sabían.

Más hay algunos que si conocen, por esto o aquello motivo la real existencia de esos libros malditos.
Humanos  comunes y otros no tanto.