Vampiro: El Siniestro [sebaek]

CAPÍTULO UNO

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Se dirigía a la sala que ahora debía estar ocupada por el narco más peligroso de China. Zhang Yixing.

El chino podía parecer de esas personas bien educadas y con una paciencia infinita, nada más lejos de la cruda verdad.

Sus ojos transmitían una falsa tranquilidad a los que le rodean y su tenue sonrisa una amabilidad fingida. Solo los audaces podían notar esa fachada de papel.

Sehun cruzaba el marco de la puerta y Zhang Yixing ya se preparaba para criticar el mal servicio que ofrecía.

-¿Donde quedó el acuerdo? ¿He, señor Oh? - hablo escupiendo enfado. Sehun realizó una cortez inclinación mientras mostraba una extraña sonrisa.

El invitado le miraba moverse notando que a penas y le prestaba atención a sus reclamos.

-Por favor tomé asiento - dijo Sehun a la vez que el lo hacía. El narco suspiró y así lo hizo.

Enseguida entraron dos sirvientes de la casa.
-¿Gusta algo de beber, señor Zhang?- pregunta Sehun con su copa siendo llenada con un intenso líquido rojo.

Se encontraba sentado frente a su invitado, sus escarpines negros brillaban y sus piernas cruzadas mostraba altivez.

Con una mirada de desprecio nada disimulada el chino niega lo ofrecido,-No me apetece compartir una copa con un vampiro,- Sehun sonrió. -Si así lo prefiere,- dijo casi carcajeandose.

No muchos sabían de su secreto a voces. Porque lo cierto era que muy poco le importaba en ocultarlo, pero no muchos estuvierón dispuestos a divulgar lo.

-Vamos al grano,- hablo Sehun, pero antes de hablar, se toma todo la copa de una sola vez.
Yixing miraba con repulsión y Sehun divertido, le dijo,- Si no le gusta, no mire,-

-¿Va a hablar de una jodida vez o tengo que esperar a que se le den las ganas de aflojar las palabras?- pregunta el chino aún más molesto que antes.

-Luhan,- llamo Sehun, y el nombrado aparece como por arte de encantamientos. -Explícale a nuestro cliente cuál fue el problema con sus socios del otro lado,-

Luhan, la mano derecha y confidente del  coyote, se ajusto los lentes y empezo.

-Señor Zhang, de acuerdo a lo que dijo su socio, el señor Jeonkook, no pudieron llevar la mercancía hasta el punto en que pasaría a nuestra disposición y desde dónde nos tocaba trasladarla hasta este lado. Según su versión de lo ocurrido, los Guarda Fronteras estuvieron merodeando toda la zona. Como si supieran que habría actividad en el lugar.- dijo el rubio.

-"¿De acuerdo a su versión?"- dudo el chino arrugando la nariz. Vio como Sehun le miraba altivo.

Chasquido. Como le jode esa mirada.

-Y ¿Cual es tu versión? Vampiro,- pregunta el chino, cruzándose de brazos. ¿Sera que sus sospechas eran ciertas?

-Vamos, llámame Sehun. Llevamos haciendo negocios ya cinco años, así yo también te llamaré Yi–xing-
-No gracias. Y bien. Hay algo extra en este asunto del retraso- pregunta ya hasta la coronilla. Ese maldito solo le hacía perder el tiempo.

Sehun se puso de pie y camino hasta el gran balcón con vista al precipicio, seguido de Luhan y su cliente.

- Yo estoy siempre muy al pendiente de mis negocios. Si la mercancía no es la que se esperaba o hubo un fraude, no me interesa, mi deber es que dicha pase las fronteras de toda Asia, y a veces, legalizar las. -
Dijo Sehun.

-Vaya al punto de una vez- exigió. 

-Cuanta impaciencia- dijo,- Yixing,-hablo tomándose la confianza,- temo que ese pedido jamás se planeó que llegara a tus bodegas. Jeonkook, que siempre a sido uno de tus más cercanos aliados ha decidido venderse a tu mayor rival en China, Henry. Supongo que el le ofreció una solvencia más alta. Y no hay que negar que has sido un tacaño, amigo,-