CAPÍTULO SEIS

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Se había hecho a la antigua, después de todo al señor Suho le gustaba recordar aquellas épocas. Donde tenían que tener cuidado con el vocabulario para no ofender a otros sin querer. Cuando las cortesías eran tomadas en cuenta hasta entre los humanos de la más baja clase.

Kris se encontraba ordenando la agenda de su señor. Hace por lo menos unas diez horas la invitación del Señor Suho a su hijo había sido enviada, y por lo tanto, estaba a punto de ser entregada a su destinatario.

El a servido a Suho desde que este tomó el control del linaje, hace ya más de  trescientos años.

Una época donde los vampiros no tenían la necesidad de vivir a escondidas, por que todo era de ellos. Incluyendo a los humanos. 

Pero ahora, como si hubieran olvidado su honor y la grandeza de su existencia, a la mayoría de ellos, incluso entre los nobles linajes, les daba igual.

Y el problema no eran los humanos, eran ellos mismos.

Apretó la pluma entre sus manos. Le daba cierta rabia toda el rumbo de la historia de los llamados vampiros.
¿Es que nadie recordaba el porque de la existencia de su raza? ¿Realmente había quedado en el olvido la voluntad del creador oscuro?

Suspiro y relajo la tensión que empezaba a acumularse en sus hombros, no vaya a ser que termine perdiendo la concentración y cometa un error.

Era una perdida de tiempo ese asunto del inicio; estaba añorando deseos de una época muy antigua. Tan ambigua como  los inicios de la humanidad.

...

Las cosas en el gran palacio de Buckingham estaban realmente atareadas y no era para menos, al fin de cuentas regresaba el hijo del monarca del linaje primero después de un gran viaje de setenta años. Y como bienvenida se iba a realizar un gran banquete en su honor.

Un evento por sobre todo lo alto, claro que solamente conocido entre vampiros y unos cuantos humanos importantes.

Incluso se rumoraba que el mismísimo Rey de los vampiros asistiría al evento. Aunque era una total locura.

¿Por que el Rey asistiría a tal acto?

Nadie sabría responder a tal pregunta, pero negaban la más mínima posibilidad de que sea verdad. Como si fueran quienes tienen derecho de hablar de aquello.

Suho había salido a matar el tiempo libre que tenía, y su lugar favorito para dejar que el tiempo haga lo que quiera, era un gran y espeso bosque, donde le gustaba perderse de vez en cuando. Y una de esas pocas, se encontraba con cierto anónimo.

*. *. *.

Se encontraban todos presentes para el desayuno, y como pocas veces sucedía en los domingos, Baekhyun los acompañaba en la gran mesa, aunque seguía en pijama. Y si se prestaba atención, tenía una cara de muy pocos amigos.

Todos creían que esa cara de rapiña que el humano demostraba sería a causa, como ya era costumbre, de Luhan y su insistencia de participar en el desayuno del domingo. Pero no, cuando Luhan había invadido la habitación del señorito malcriado, este no se molesto en negarse, así como tampoco se molesto en cambiarse.

Bajo en pijama y descalzo hacia el comedor principal.

Lo que había sorprendido a todos había sido que cuando el señor Sehun había llegado y tomado su lugar como la cabeza de la familia, todos a excepción de Baekhyun habían respondido a su saludo.

Se podía sentir la hostilidad del humano hacia el vampiro.
¿Que había pasado entre esos dos?

Usualmente habían "peleas" que todos habían catalogado —porque era más que obvio—como discusiones de pareja, pero nunca duraban más de un día.

Vampiro: El Siniestro [sebaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora