10. Lucha de seres poderosos

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Después de que Gost me contara lo sucedido con mis padres, me puse demasiado triste, miré al cielo preguntándome, ¿dónde estarían?, ¿ a dónde iban los que morían?, o no sabia si en realidad seguían vivos o no, cuando me percate el ejército estaba peleando con todas sus fuerzas con los demonios, los valientes soldados tomaban sus armas y disparaban a esas cosas horribles, pude observar los tanques arrojando sus proyectiles a los extraterrestres que volaban con sus alas en forma de murciélagos, algunos lograban caer, pero no morir, solo eran lastimados muy poco.
Ante tanta obscuridad solo podía verse los destellos de las armas de los humanos y los demonios, Gost y yo intentamos ayudar a los soldados, a lo lejos entre todos los monstruos había uno de mayor tamaño, este destrulló algunos vehículos del ejercito y matando a algunos de ellos, los otros sobrevivientes comenzaron a temblar y a tener miedo de seguir luchando, todos se desesperaron y querían salir huyendo; en eso Gost habló:

Gost:_ ¿ qué les sucede?, ¿ acaso no quieren luchar por salvar este mundo?, ¿acaso van a dejar morir a la gente buena?, ustedes son la ultima esperanza para no dejar que ellos dominen el mundo, así que regresen a pelear, porque yo estaré con ustedes.

Gost fue el primero en ponerse en frente y acabó con el gigantesco demonio, partiéndolo en dos, los soldados al ver esto se sorprendieron, y su ánimo regresó, pues con ayuda de mi amigo ahora ellos tenían la esperanza de saber que aun podían ganar, y nuevamente regresaron a la lucha.
Gost se sentía feliz al ver que la poca humanidad que aún seguía con vida, quería seguir luchando contra la oscuridad; pero de pronto esa pequeña felicidad se esfumó, pues ahora todo se tornaba peor, el elegido nos encontró, él llegó con un poderoso ejército de sus extraterrestres a vencer a los humanos, a su lado del elegido estaba Caín el ser gigantesco, también el soldado ( su mano derecha ) y otros más, cuando se mostraron enfrente de mi amigo y de mi, todos estos se apartaron y dejaron hablar a el hermano de Brinch.

Elegido:_ no son fácil de encontrar, ahora les enseñaré el verdadero temor, el verdadero miedo, los mataré a ambos, con ellos a su patético ejercito de humanos.

_No te dejaré hacerlo, no permitiré que mates al muchacho, dijo Gost.

Entonces le dije a Gost que ¿ por qué me ayudaba?, si bien el podía salvarse yéndose de este mundo y dejar morir a los pocos humanos que había.

Gost:_ aprendí muchas cosas en todo este tiempo, la humanidad no me importaba en lo absoluto, odiaba sus errores y su imperfección; todos eran igual para mi, unos seres que hacían el mal con ellos mismos, pero existen otros que quieren cambiar, ser mejores personas y luchan por vivir, luchar por lo que aman, por ejemplo tú, el amor que sentían Brinch y tú es algo que ni en todos los universos había visto, es el único amor que me hizo cambiar, me hizo creer que la humanidad puede ser mejor, y si a mi padre ahora no le importamos, creeme que tú y esos humanos me importan.
Si he de morir por defender este mundo, que así sea, moriré luchando por ti, por la humanidad y esta tierra, no dejaré que nadie la destrulla.

Entonces el elegido con un tono de burla dijo:

Elegido:_ jajaja, bonito discurso; hace mucho tiempo mi padre quien fue el primero en colocar las luces del universo, la mano derecha de Dios o el ángel caído como se le conozca en todos los lugares; él quiso adueñarse de esta tierra y no lo logró, pero sin embargo, yo, el ser que pronto derrocará a el ser supremo y pondré a mis pies a mi padre, ¡seré el único! ¡El más poderoso!, voy a dominar a las otras razas y la tierra será mi legado de seres únicos y mejorados. Seré invencible muy pronto.

Gost enfadado por eso que dijo el elegido, se mostró en frente del hermano de Brinch y lo retó, pues mi amigo era el único ser capaz de desafiar y vencer al elegido.

Elegido:_no sabes en lo que te estas metiendo, si quieres enfrentarme debes de saber que no hay nada que me pueda vencer.

Gost: pues yo seré quien lo haga, yo te destruiré.

Mi Chica de HierroWhere stories live. Discover now