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― Buenas tardes ¿Es usted la señora Min? ―luego de ofrecerle una reverencia a esa persona que me atendió después de tocar el timbre de aquel apartamento, cuestioné aquello deduciendo que se trataba de la progenitora de Min Yoongi.

La mujer me ofreció una cálida sonrisa en cuanto me incorporé, noté como los años parecían no afectarle en lo absoluto, pues mantenía una imagen jovial que podía incluso pensar que se podría tratar de su hermana mayor -en caso de que la tenga-, era atractiva y lucia impecable, tal y como todo su entorno, pues por lo poco que pude vislumbrar desde detrás del umbral y también, gracias a la zona donde residía, que se tratan de personas adineradas.

― ¿Song Eunmi? Vaya...de verdad que no esperaba ver a la...tutora de mi hijo aquí. ―sonreí. Seguido a esto, se hizo un lado para dejarme el paso libre y que me adentrara de una vez al sitio― Pasa, linda, estás en tu casa ―hice caso a su petición adentrandome al sitio y deshaciendome de mis zapatos en el recibidor. Me pregunto como se sabia mi nombre.

Es cierto que soy yo la que le imparte tutorías a su hijo, sin embargo, no es como que haya pasado demasiado tiempo en el que él y yo hayamos convivido, tampoco creo que él se lo haya contado, pues me sorprendería bastante que si llegó a aprenderselo teniendo en cuenta el gran desinterés con el que actúa en las clases. Decidí ignorar aquello para percibir el área con más detenimiento ahora que estoy en el interior de este. Los Min vivían en un enorme domicilio moderno, y vaya que no era cualquier apartamento, indudablemente era uno de los más lujosos y costosos de la región. El lugar lucia bastante minimalista, innovador en todos los sentidos, todo parecía estar incluso arreglado con cautela, poseían artefactos interesantes, pinturas, esculturas, el color blanco predominaba y hacia un contraste bastante atrayente con el gris plomo de la tapicería de los muebles y el cristal de las mesas. Vaya que era un sitio interesante.

― Buscas a Yoongi, ¿Verdad? ―cuestionó segundos después, logrando sacarme de mi estado de embelesamiento. Asentí en respuesta posteriormente.

―Así es, hoy debía de explicarle algunas cosas sobre Algebra, la verdad es que no hubiese venido hasta aquí si las pruebas no estuvieran a la vuelta de la esquina. ―le informé. Ella asentía atendiendo a cada palabra― No puede perder tiempo ya que necesita ayuda en prácticamente todas las asignaturas, debe de asistir todos los días, y como no asistió hoy, estoy yo aquí cumpliendo mi deber como tutora. ―le ofrecí una sonrisa después de decir todo aquello.

Por supuesto que lo hacía por deber, no era como que realmente tuviera ganas de estar aquí, sin embargo, no niego que sentía curiosidad por saber qué me encontraría en el sitio donde vive el chico que en menos de dos días me ha hecho sacar de quicios como nadie nunca lo había hecho antes.

―Qué bueno que seas una muchacha tan responsable. ―añadió, elogiándome a la par que me dio un suave apretón en mi hombro― Iré a buscarlo, toma asiento ―asentí, acotando a su orden y esperé aproximadamente diez minutos. Luego de que transcurriera todo ese tiempo en el que me dediqué a observar con más detenimiento y curiosidad el ambiente para no morir de los nervios, la señora Min volvió a hacer acto de presencia― Puedes pasar, está en su habitación ―me levanté enseguida, temiendo que mis piernas me fallaran debido a la ansiedad que me está atacando de tan vigorosa manera― Iré a prepararles algo ―me dio una cariñosa palmada en el hombro por segunda vez y se encaminó hacia lo que creo, es la cocina.

Suspiré hondo y di pasos lentos y parsimoniosos hacia lo que supongo es su habitación, dirigiéndome allí a través de un corto pasillo lleno de obras de artes abstractas bastante ambiguas con formas irregulares y asimétricas que parecían ser bastante costosas. La última puerta era la que le pertenecía al rubio, por un momento tuve la idea de que seguramente sea capaz de cerrarme la puerta en las narices luego de verme detrás del umbral y la sola idea me enervó con creces, espero que esta vez sea un poco más amable, quiero decir, fui capaz de llegar hasta su casa aun cuando todo esto se trata de algo que lo beneficia a él y a nadie más que a él y no juega un papel demasiado trascendental en mi bienestar académico. Antes de tocar, comencé a hacerme ideas de como probablemente sea su habitación, seguramente es tal cual, como su personalidad, oscura, sombría, secreta y escalofriante.

Sellado ↔ MYG ff. ✔️(resubiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora