Hay cosas que me agradan mucho, entre ellas estudiar. Desde pequeña he sido muy dedicada en mis materias y nunca he tenido inconvenientes, así que mi papá no ha pasado vergüenza alguna para ir a hablar con mis maestros debido alguna baja nota o mal comportamiento.
Poco a poco he ido ganando independencia aunque a mi padre le costara al principio, dejar que me fuera a la Universidad para él ha sido difícil aunque lo intente ocultar. Es tan buen padre que me siento inmerecida por tanto cariño y abnegación recibido de su parte
A diferencia de mi hermana Alejandra que se hizo más independiente desde que estudió en la Universidad, y que solo la vemos en ciertas épocas del año, siempre he preferido estar a su lado. Esa es la razón por lo que viajo todos los días de mi casa a la Universidad y no me he establecido mi residencia en el lugar donde estudio. Otra ventaja es que solo estoy a una hora de distancia, así que me he hecho acreedora de un auto para viajar todos los días. Punto para mí.
Admito que mi vida dio un giro cuando mi papá formó una familia con Anny, me sentí fuera de lugar y lloraba todas las noches, es como si alguien desconocido a pesar de amarla tanto invadiera mi privacidad. Aún recuerdo cuando le reproché vez tras vez que me hubiera ocultado su relación con ella, sé que era un niña en ese tiempo pero necesitaba saberlo.
Siempre me esfuerzo por darles «su espacio» pero siempre me tienen presente en sus actividades y me viven recordando que no soy un mal tercio como siempre les digo. Me siento parte de la familia y por eso es mi deseo volver todos los días a casa.
Lo contrario pasa con mi novio, él en cambio alquila un departamento aquí y solo viaja los fines de semana. A veces me quedo con él pero tengo que fingir que estoy donde una amiga porque no sé cómo reaccionaría mi padre cuando se entere que tengo novio, él cree que aun soy virgen.
Nicolás ha sido mi primer novio y mi primera vez, llevamos juntos casi nueve meses, han sido los mejores de mi vida. Para mí es el hombre más maravilloso que he podido conocer, aunque estudiamos en la misma Facultad de medicina, estamos en diferentes paralelos. Estudiar para ser médico Pediatra ha sido mi mejor decisión, aunque es una carrera larga no me arrepiento, estoy feliz de poder culminar mi carrera y empezar a trabajar con los niños. En cambio Nicolás quiere ser médico cirujano.
Estaciono el auto en el parqueadero del edificio donde vive, al tener mis horas libres porque el doctor que le tocaba darlas ha tenido una emergencia , así que decidí venir a visitarlo, me envió un mensaje que no iría a clases porque estaba un poco resfriado, así que quiero aprovechar para saber si necesita algo. Estuviera visitándolo con Nataly, mi mejor amiga pero hoy tampoco llegó a clases y tiene apagado el móvil.
Mientras subo en el ascensor voy buscando el juego de copias de llaves que me ha dado para que entre con facilidad. Me esfuerzo por hacer el menor ruido posible para que no se despierte en caso que esté dormido.
Me sorprendo encontrar ropas tirada por doquier, pero lo que más me asombra mientras voy acercándome al dormitorio, es que no solo la camisa de Nicolás reconozco, sino unos pantalones que fácilmente podría saber de quien se trata; espero equivocarme.
Mis ojos se nublan cuando ven a Nicolás desnudo embistiendo a una mujer con ferocidad mientras le sostiene el cabello recibiendo como respuesta los gemidos y grito pidiéndole más. Debido a la excitación de ambos no notan que me voy acercando a ellos de forma sigilosa. Desde esta posición puedo ver a la mujer de cabellos negro que creí era mi amiga.
—¡Qué fabulosa escena! —profiero mientras aplaudo llamando la atención de los lujuriosos amantes —. Es digna de una película obscena ¿Qué nombre le pondríamos? Tal vez... "Sexo entre amigos".
ESTÁS LEYENDO
Quiero vivirlo... no importa si me arrepiento
Teen FictionLIBRO 3 Trilogía "Querer" Emilia más que nadie sabe que para ser feliz no basta estar enamorado; el amor es tan jodido que puede convertirte en víctima de su juego. Pero lo que ella no sabe es que podría convertirse en lo que más ha llegado a odiar...