Quiero vivirlo... no importa si me arrepiento

Capítulo 7

Enlisto en mi mente una vez más las cosas que debo guardar en mi bolso para que no se me quede algo. Miro a Alan que está feliz jugando con mi teléfono en la cama. He decidido esta tarde ir a visitar a mi abuela. De vez en cuando busco oportunidad para ir a su casa y pasar un fin de semana completo. No llevo muchas cosas porque allá tengo ropa y la mayor parte del tiempo la paso en la casa solo salimos para ir de compras o a cualquier otro lugar que nos produzca, pero preferimos quedarnos hablando.

—¡Emi! —grita Anny desde abajo —. Te llaman al teléfono.

Me sorprende aunque si escuché que timbró pero no le di importancia porque casi nadie me llama por allí, además tengo que bajar porque no me gusta tener una extensión acá en mi habitación por el ruido. Tomo a Alan en mis brazos para bajarlo conmigo porque no quiero dejarlo solo. Cuando llego a la sala veo que papá está leyendo unos papeles y le hago un gesto que mire a Alan porque voy a contestar.

Me siento en el mueble cómoda y tomo el teléfono.

—Hola —contesto enseguida.

—Hola gatita —escucho que me dice.

—Ah, ¿cómo está? —digo y enseguida miro a papá quien está distraído entre Alan y los documentos de su mano. Camino hacia la cocina con el teléfono en la mano para percatarme que Anny ha cerrado la otra línea y no esté escuchando la conversación. Le sonrío cuando veo que está preparando algo en la cocina. Voy hacia el patio trasero donde está la piscina para alejarme un poco pero también para mantener a Anny a la vista.

—Quería invitarte a tomar algo.

—Gracias por la invitación pero no puedo.

—No seas así, solo en plan de amigos al menos. Así como la última vez.

—De verdad no puedo Ronald —susurro —además parece que se te olvidó cuando te dije que no me llamaras porque no me quiero meter en líos. Es que viajo ya mismo donde mi abuela.

—Pero es que no me quisiste dar tu número, y además podemos vernos antes de que viajes. Solo quiero saludarte.

—No sé —digo nerviosa por el escrutinio que me da Anny.

—Por favor —insiste.

Veo que Anny sale de la cocina y con el temor que vaya a su habitación para escuchar mi conversación decido finalizar la conversación

—Está bien, ¿pero tienes donde apuntar mi numero?

—Sí.

Le dicto rápidamente el número y cuelgo antes que nos escuche. Respiro tratando de moderar mi nerviosismo.

—¿Quién era? —pregunta cuando voy a dejar el teléfono.

—Un amigo, es que tenemos que hacer un trabajo y necesitábamos ponernos de acuerdo.

Solo asiente.

Voy a mi habitación y cuando llego ya tengo un mensaje de Ronald, así que le doy las indicaciones más o menos donde encontrarnos. Según calculo tendremos menos de una hora para hablar antes que salga el autobús.

—¡Papá! —digo llamando su atención —. No es necesario que me vayas a dejar a la terminal, voy a tomar el metro que está cerca de aquí que me lleva directamente.

Según Ronald nos vamos a ver allí y como él tiene motocicleta me puede ir a dejar a la terminal a tiempo, según lo que me ha dicho.

—No mi amor —dice levantándose —. Ya te dije que yo te llevaría. Además aún falta unas horas, llegaremos bien.