Ha pasado casi un mes desde que descubrí a Nicolás y mi mejor amiga teniendo sexo, para ser sincera creí que ese tipo de escena en donde la victima los descubre en pleno acto sexual solo ocurría en las novelas, libros o películas; pero me he equivocado. Me ha ocurrido a mí.
Ahora resultan tan ciertas las palabras de mi abuela «Nunca permitas que tu amiga tenga mucha familiaridad con tu novio o esposo» o también cuando me dice «No le cuentes a todos lo feliz que estás, la gente envidiosa tratará de quitarte y obtener lo que te provoca esa felicidad»
Reconozco que han sido los peores días de mi vida, Nataly no me ha dado cara en la universidad y todos murmuran por nuestro distanciamiento. Y los rumores aumentan cuando notan que el descarado de Nicolás tampoco anda conmigo. Al siguiente día que los encontré recibí un mensaje de mi ex mejor amiga diciéndome que cuando me calmara le gustaría hablar conmigo, ni siquiera le respondí y la bloquee.
Borré todas mis fotos que tenía en mis redes sociales con los innombrables, no quiero saber nada de ellos. Y más cuando el sinvergüenza de Nicolás me ha buscado intentando que lo perdone, es un descarado, de seguro está con Nataly aun y finge que no.
—Alan cuidado se te viene eso encima —Llamo la atención de mi hermano mientras él enseña sus hermosos dos dientes.
Lo aparto del lugar para que no vuelva a tocar ese florero, no quiero ni imaginar que se le venga todo encima, con casi dos años quiere experimentar todo, y eso incluye tirar lo que encuentra a su paso o está a su alcance.
Es el consentido de la casa y lo amo con toda mi vida, desde que llegó a la casa ha sido el causante de tanta felicidad, algarabía y muchas risas. Cuando Anny se casó con papá y se vino a vivir con nosotros poco a poco nos fuimos adaptando, descubrí que a pesar de ser muy joven para él lo ama mucho, mejor dicho se aman, porque papá la adora.
Mi felicidad aumentó cuando decidieron tener a Alan, hasta Alejandra tiene sus momentos de hermana consentidora aunque lo niegue.
Escucho las risas de las mujeres que están del otro lado de la puerta, la música a pesar que no es alta solo deja escuchar ciertas palabras de lo que están hablando.
Es el cumpleaños de Mónica, la mejor amiga de Anny, se conocen desde el colegio. Por situaciones de trabajo no estaba en la ciudad pero ya desde hace dos años atrás vive acá en la ciudad y ha comparado una hermosa casa. Desde ese día se han vuelto más unida que antes, y hasta la puedo ver como una tía, es muy alegre y divertida.
Reconozco que últimamente no tengo ganas de ir a ninguna fiesta, esta ha sido la excepción porque no podría negarme. Pero aun así estoy dentro en la Sala mientras que la diversión está en el patio. La ventaja que es algo íntimo y hay pocas personas, así que he dejado que Anny disfrute de su amiga y me he hecho voluntaria para cuidar a Alan por un rato.
De repente se lanza hacia mí y lo abrazo repartiéndole muchos besos en su bella carita mientras él muere de la risa.
Levanto mi cabeza al escuchar el sonido de la llave entrar en la cerradura de la puerta principal, me arreglo el vestido que está mostrando más de lo necesario al mismo tiempo que aprovecho para colocar en mis piernas a Alan. Lo primero que veo entrar es un ramo con flores de distintas formas y colores, es hermoso. Mi corazón se me quiere salir por la boca cuando veo que quien las trae es el tipo de la discoteca. Por un momento pienso que es el repartidor o algo así, pero él habría llamado a la puerta en lugar de entrar como si viviera aquí.
Cuando se fija en mí le aparece la misma sonrisa de engreído de aquella noche. Estoy segura que es él, lo reconocería en cualquier lugar a pesar que el lugar era oscuro y que mi cuerpo tenía unas cuantas copas de más. Su cabello precipitado y sedoso cae sobre su frente dándole una imagen meramente sensual, me fijo en sus ojos marrón que brillan como localizando una presa. No puedo evitar bajar la mirada para fijarme en esa barba escasamente crecida y rasposa que le da un toque llamativo a su cara y cuerpo fornido. Sin esperar más tiempo mi cuerpo se prende de forma precipitada alcanzando el mayo éxtasis con solo mirarlo.
—Hola preciosa. No sabes cuánto me emociona volver a vernos. —comenta pasándose la lengua por su labio inferior —. De todos los lugares que esperaba encontrarnos, jamás se me ocurrió que sería aquí.
No digo nada ante sus insinuadas frases porque no puedo pronunciar palabra alguna, siento un nudo en la garganta y una emoción desbordante que invade mi cuerpo de forma inexplicable. Sigue teniendo el mismo efecto en mí como aquella vez que lo vi.
—¡Mi amor! —grita alguien a mi espalda. Él se gira hacia la voz y le sonríe. Mi asombro es mayor cuando veo que es Mónica que se acerca a besarlo —. Están preciosas, gracias.
Si creí que verlo aquí era sorprenderte fue más arrollador darme cuenta que es el novio de Mónica. Bajo la mirada cuando veo que aún siguen besándose.
—Disculpa linda —dice Mónica dirigiéndose a mí cuando logra separarse de su boca —.Te presento a Ronald, el hombre de mi vida.
—Hola, soy Emilia, mucho gusto. —digo extendiendo mi mano temblorosa para saludarlo, pero el muy descarado se acerca a darme un beso en la mejilla.
—El gusto y placer es mío Emilia. —susurra demasiado sensual cerca de mi oído provocando que mi piel se erice por completo.
Presiento que volvernos a encontrar no ha sido lo más conveniente, espero equivocarme.
Hola mis queridos lectores. Espero sea de su agrado el primer capítulo, me encantaría saber su opinión.
Con cariño Gisselle
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Quiero vivirlo... no importa si me arrepiento
Teen FictionLIBRO 3 Trilogía "Querer" Emilia más que nadie sabe que para ser feliz no basta estar enamorado; el amor es tan jodido que puede convertirte en víctima de su juego. Pero lo que ella no sabe es que podría convertirse en lo que más ha llegado a odiar...