Los días que pasé con mi abuela me permitieron alejarme de todo pensamiento inquietante pero al volver a la casa comenzaron los remordimientos. Anny ya me estaba esperando con un sermón que al inicio me molestó pero después comprendí que tenía razón en todo, ella quiere lo mejor para mí y se preocupa. Me dijo que el sábado decidió con Alan ir a visitar a Mónica pero se encontró con la sorpresa de que ella estaba inquieta porque Ronald no había llegado a dormir y que tenía el teléfono apagado, dice que eso le dio una coraznada que no la dejó tranquila y decidió llamar a mi abuela y se las ingenió para que le dijera sin preocuparla o que le comentara a mi papá que yo no había llegado tampoco allá como les había hecho creer. Mencionó que se preocupó por mí y por eso para saber si estaba bien decidió llamarme y pudo comprobar lo que se imaginaba.
Comprendí que no es el tiempo de estar afligiendo a los demás ni preocupándolos por mí innecesariamente, así que decidí bloquearlo al teléfono y le dije a Anny que no me pasara llamadas desde el teléfono de casa cuando ella estuviese ella aquí. De eso ya había pasado dos semanas pero lo que no me imaginé es que lo encontraría casi afuera de mi casa esperándome. Con temor de que Anny o mi papá nos encontrara hablando allí afuera y evitar aclaraciones innecesarias acepté su oferta de ir a hablar a otro lugar.
Es tan difícil verlo tan guapo y sin intención de tocarlo o desearlo. Solo me permití observarlo aunque sea por última vez porque esa es mi determinación.
—¿Por qué no quieres hablar conmigo? —pregunta atormentado —. Pensé que las cosas habían quedado bien entre nosotros e incluso pensé que estaban más bien de lo que imaginaba pero resultó que me bloqueaste y no contestas el teléfono.
Podría decirle muchas cosas pero le diría una verdad a media al menos eso serviría para alejarlo y que no me confunda más.
—Volví con mi exnovio, ese momento que estuvimos separados fue que me orilló a ti pero ahora he comprendido que lo amo a él.
Su rostro vacilante me hace sentir mal porque pareciera que no comprendiera los asuntos o que le duele lo que le estoy diciendo. Cuando mi determinación de alejarlo no era tan buena decidí darle otra oportunidad a Nicolás imaginando que aquello evitaría que dejara de pensar en él o que permitiera caer en su encanto pero las cosas no habían resultado como pensaba, en realidad no lo quería como siempre imaginé y estar cerca de él es peor porque me recuerda a todo o empiezo a compararlo con Ronald.
—Eso sí me duele gatita —susurra con voz entrecortada —. Yo si fui sincero contigo todo el tiempo y pensé que tú también.
—No eres sincero en primer lugar cuando estás con dos mujeres a la vez. No me pidas que acepte eso porque me he enterado que aun estás con ella aunque sea solo sexo casual.
—Pero ¿qué quieres que te diga? Si te digo la verdad no me vas a creer, llevo tiempo que no me acuesto con ella y si, admito que hace poco lo hicimos pero te lo juro que no lo pude evitar —me mira y yo lo desprecio con mi mirada porque de verdad que me ha dolido —. Perdóname si parezco un mal hombre con lo que te voy a decir pero me imaginé que eras tú todo el tiempo. En serio que soy sincero cuando te digo que te quiero.
—No hay oportunidad para nosotros Ronald, debes de tenerlo presente.
—Solo dame dos meses gatita, en dos meses cumpliré mi tiempo y me iré de su casa y no es egoísmo porque desde el inicio ella sabía que esto iba a ser así y ella fue la que me lo dijo que lo llevaríamos de esa forma.
—Pero ella se enamoró de ti.
—Eso no es mi culpa. Siempre fue clara y yo también, teníamos prohibido enamorarnos. Todo iba bien hasta que te vi esa noche y supe que eras mi sol y quería seguirte para que me des de tu luz Emilia. Le he dicho que estoy enamorado y se ha puesto muy mal y jamás pensé que lloraría y me pediría que no la deje. —Su declaración me sorprende —. Pero yo no soy de los que algo me conmueve fácilmente y más cuando sé lo que quiero. Lo siento Emilia y parecerá egoísta pero eso no me frena para luchar por lo que quiero y yo le había dejado claro porque pensé que tú estabas luchando por mí pero al parecer estoy solo y no lo sabía.
Sus palabras me admiran y al mismo tiempo me conmueven porque pareciera que es sincero y en eso tiene razón, Anny me había contado que Mónica estaba muy triste porque Ronald tenía a alguien más. Y es que aunque yo sabía que era yo en el fondo quería negarlo para olvidarlo pero no ha sido posible.
—Yo también te quiero, no voy a negarlo —confieso. Respira como si obtuviera tranquilidad —, pero mis prejuicios y mi experiencia anterior me impide estar con alguien que tenga pareja.
—No es mi pareja Emilia, entiéndelo de una vez por todas. Es verdad que vivo con ella y que las cosas no son fáciles pero solo dame dos meses como te lo he pedido. Pero mientras ese tiempo pasa no quiero que te alejes de mi mientras, por favor. Estoy seguro que podemos intentarlo y todo saldrá bien.
—Y termina cuando terminen los dos meses debes irte... ¿Qué haremos entonces?, ¿una relación a distancia?
—No, no quisiera eso para nosotros pero tendremos tiempo para pensarlo y tengo una posibilidad en mente pero mientras tanto no quiero que nos separemos. Ayúdame a luchar por lo nuestro.
—No sé, es tan difícil ir en contra de lo que pienso, es horrible creer que todo está bien pero la conciencia no me deja tranquila y eso no es bueno Ronald.
—Solo vívelo Emilia.
Con cariño Gisselle
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Quiero vivirlo... no importa si me arrepiento
Teen FictionLIBRO 3 Trilogía "Querer" Emilia más que nadie sabe que para ser feliz no basta estar enamorado; el amor es tan jodido que puede convertirte en víctima de su juego. Pero lo que ella no sabe es que podría convertirse en lo que más ha llegado a odiar...