Capítulo 10

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Los días pasaron y tal como me motivó Ronald me había decidido por él. Aunque en la casa no refería de nada con Anny su mirada siempre era acusatoria porque estaba segura que estaba con él. También de una vez terminé con Nicolás porque no quería estar con alguien solo porque quería permanecer alejada de otro. Quiero a Ronald y ahora estoy segura de eso.

Al llegar a casa saludo a Anny e intento subir a mi habitación pero la llamada de atención de ella me detiene. Resoplo y doy media vuelta, últimamente la mayoría de nuestras conversaciones era del tema de Ronald y siempre terminaba cediendo a sus peticiones aunque no las cumpliera.

Extiende un sobre y lo tomo para abrirlo y cuando lo hago me fijo en que son fotos mías con Ronald y algunas besándonos, abrazándonos y unas donde estamos teniendo sexo en mi auto. Al parecer se esmeró en seguirnos cuando lo hicimos allí ese día cuando solo nos habíamos reunidos para hablar.

—¿No te era más fácil preguntarme si estaba con él en lugar de seguirnos? —pregunto enojada.

—Yo no las he tomado, me las trajo para que las vea Mónica, se ha enterado que eres tú la mujer que anda con Ronald y lo peor es que no he sido sincera al decirlo antes que lo descubriera. Me he sentido muy mal con ella, se supone que es mi amiga.

—No ha sido culpa de nadie. —digo son más.

—¿No? Me parece que yo te había advertido en lo que resultaría esta situación pero no me has hecho caso. Ella está destrozada porque se ha enamorado de él.

—Pero yo no tengo culpa de eso.

Me mira como si no pudiera creer mis palabras pero como dijo Ronald si él ha luchado por nosotros yo también puedo hacerlo aunque sea contra Anny.

—Te desconozco.

—Ellos no son pareja y por eso tengo la seguridad que no me he metido en ninguna relación.

—Sea lo que sea estaban juntos antes que tú llegaras. —me acusa.

—No me importa.

—Entiende que tal vez esté jugando contigo y envolverte con sus palabras para después ocasionarte mucho daño como lo está haciendo con Mónica.

—Me da igual —vuelvo a decir —. Quiero vivirlo no importa si me arrepiento, si las cosas no salen como he pensado al menos disfruté e hice lo que mi corazón me ha dicho.

—Espero no te arrepientas. —menciona resiganda.

—Y si lo haré al final será por mis decisiones y no por la influencia de otros. No quiero ser como papá que por mí te dejó y esas segundas oportunidades no siempre llegan. Voy a luchar por lo que amo y no me interesa ir en contra de nadie ni siquiera de ustedes.

—¿Qué pasará cuando tu padre se entere?

—Le diré lo mismo que te he dicho a ti porque no cambiaré de opinión.



Pensé que Anny le diría a papá después de todo lo que le dije y de la forma en la que le hablé, pero ha pasado un mes y mi papá sigue igual que siempre. Ahora que la veo en la cena y que estamos todos juntos creo que al final me quedaré para disculparme con ella. Al final ha demostrado que siempre quiere lo mejor para mí y no quiero pensar que esté atormentándose por mi culpa.

Nuestra relación con Ronald va demasiado bien y saber que está a solo una semana de terminar sus prácticas en el hospital me pone nerviosa porque ha dicho que quiere hablar conmigo sobre una decisión que va a tomar.

Me he arreglado más bonita de siempre para estar de acorde al lugar donde me ha invitado porque es un restaurant muy diferente a los que vamos, siempre estamos en algún bar o en un lugar de comida rápida.

—Estas hermosa —dice tomando mi mano y llevándosela a sus labios para besarla —. Te amo.

Pues sí, desde hace unos días había confesado que me amaba y que se sentía feliz de estar conmigo y yo tampoco había desaprovechado el momento para decirle lo mucho que lo amo también.

Al tenerlo frente a mí y demasiado guapo me hacía sentir afortunada a pesar que lo nuestro había empezado de una forma tan extraña y le habían continuado sucesos para nada delicados. Pero aun así no me arrepentía de nada y estaba dispuesta a todo.

—¿A qué se debe esta invitación? —pregunto al ver tantas formalidades.

—Mi abuela quiere conocerte así que le he dicho que pronto la visitaremos.

Sonrío.

—Me parece una buena idea. Yo estaré encantada de conocerla.

Ser parte de su familia me agradaba y conocer a la mujer que lo había cuidado y que él amaba me hacía sentir especial.

—También quería celebrar contigo hoy —levanta la copa para unirla —, porque me he ido de la casa de Mónica. Oficialmente no hay nada que me ligue a ella.

Abro los ojos con admiración y al mismo tiempo con emoción, no pude evitar sin importarme el lugar levantarme y abrazarlo sentándome en sus piernas.

—¡Oh mi amor! —digo emocionada —. No sabes lo feliz que me haces.

—Yo estoy más feliz porque esa fue la condición que me diste para que continuáramos.

—Sí, pero ya ves que me convenciste de lo contario —sonrío —, ¿pero cómo fue posible?

—Esa es otra noticia de la que tengo que darte. Aunque para ser sincero me dolió ver la expresión de Mónica, ella me brindó una mano cuando más lo necesitaba pero las cosas se salieron de control. Por más que le he pedido que tratemos de mejorar nuestra relación y ser amigo no ha querido.

—Lo siento. —digo pensando que mientras yo estoy feliz hay otra mujer desdichada.

—La otra noticia que te tengo es que en el hospital donde estaba haciendo las practicas me ofrecieron continuar ahí mediante un contrato y cuando se registre mi título aumentaran mi sueldo y los demás beneficios.

No puedo emocionarme más de lo que ya estoy ante esa última noticia, aquello significa que ya no se irá y no tendremos que separarnos como lo imaginaba.

—Me haces la mujer más feliz del mundo.

—Lo sé y por eso también estoy feliz.

Me acerco a su boca y me envuelvo en un beso tan profundo que mi piel se estremece ante su contacto y jadeo.

—Creo que deberíamos irnos a otro lugar más privado ¿no te parece? —susurro sobre su boca.

—Ya estabas tardando. —dice sonriendo.

—Es que ya te has convertido en mi sol y no quiero perderte de vista. Quiero permanecer a tu lado siempre mi amor.

—Siempre estaré para ti porque yo sé que estarás para mí, gatita.


Queridos lectores, ha llegado el fin de esta corta historia como ya les había mencionado

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Queridos lectores, ha llegado el fin de esta corta historia como ya les había mencionado. Solo falta el epílogo, espero hayan disfrutado al leer igual que yo al escribirla.

Con cariño Gisselle

Quiero vivirlo... no importa si me arrepientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora