—¡Ah, ingrato! —le dijo la Bestia con
voz terrible—. Yo te salvé la vida al
recibirte y darte cobijo en mi palacio, y
ahora, para mi pesadumbre, tú me
arrebatas mis rosas, ¡a las que amo
sobre todo cuanto hay en el mundo! Será
preciso que mueras, a fin de reparar esta
falta.
El mercader se arrojó a sus pies,
juntó las manos y rogó a la Bestia:
—Monseñor, perdóname, pues no
creía ofenderte al tomar una rosa; es
para una de mis hijas, que me la había
pedido.
—Yo no me llamo Monseñor —
respondió el monstruo— sino la Bestia
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La Bella Y La Bestia
FantasyLa Bella y la Bestia es un cuento de hadas tradicional europeo. Explicado en múltiples variantes cuyo origen podría ser una historia de Apuleyo, incluida en su libro "El Asno de Oro". La versión de Madame Leprince Beaumont, elegida para esta edición...