Quedamos hace 5 días que nos íbamos a ver en su casa hoy, estaba echa un desastre con el cabezo, vuelto un toyo, con las ansias incontrolables, y todo por ese estupido.
Me desperté a las 7:00a.m., tenía clases a las 5:00p.m., pero bueno, se acababa temprano, y tenía que esperar a que el joven se dignara en llegar y ver que todo estaba bien en casa.
Me alisté en eso de las 10:00a.m., para llegar temprano a la universidad e ir adelantando cosas de las materias que aún me quedaban.
Se acerca la hora de la clase, y todos estaban con la mirada sobre mi, que te pasa Sky, te noto nerviosa, me dijeron, yo pues dije que nada, que no me pasaba nada, van y me descubren y se arma el lío grande.
A las 6:30p.m., salí a tomar el transporte para dirigirme a casa de mi amado, el camino se me hizo eterno, más la congestión en el tráfico, me tenía harta tanta congestión, tantos carros queriendo entrar al mismo tiempo, es que son unos idiotas, aguarde su turno, y luego pase, pero no, pareen animales en vez de personas, pero bueno, tenía que llegar con rapidez.
A pocos minutos de su casa, me llama Xavier, que ya estaba sola la casa.
Me pareció muy bien, podíamos hacer lo que queramos, luego ya de varios minutos y de subir tantas escaleras, llegue, y toque el timbre, a lo que el salió de inmediato.
Pedí un vaso de agua, estaba agitada, sofocada, a parte de la subida, estaba nerviosa, creo que nunca se me quitara eso, siempre me pongo así al verlo, pero bueno, ya estaba allá, lo tenía en frente.
Comenzamos a besarnos, sus labios me encantaban, no podía negarlo, siempre besos apasionados, no éramos nada en serio pero si que sus labios decían otra cosa.
Luego de practicarle un oral, su eyaculación fue la mejor, corría su semen en mi piel, específicamente entre mis senos, paso al baño a quitarme todo esa sustancia que de él venía, abro la ducha, y en eso se me ocurrió llamarlo, -Xavier, oye puedes venir. Pero con mi segunda intención, lo tome por la mano, y lo dirigí hasta la bañera, abrí la llave y comenzó a mojarse mi cabello.
Fue algo excitante, siempre había querido hacerlo en el baño, y bajo agua, cargado de besos, los más ricos que me habían dado, mientras me besaba llegaba con sus manos a mi punto, tocando mi clitoris, no sé si había llegado al orgasmo, pero se sentía muy bien, le dije vamos a tu cama, quiero acción.
Pasamos a su habitación, cuando me envistió, con semejante nalgada, eso me excitaba de más, cuando me coloca en la cama, me penetra, en ese momento, se me olvidaba todo lo del día anterior, solo me podía concentrar en lo bien que la pasaba con el, era ya una costumbre, pero igual me gustaba, amaba cada instante con el, aunque fuera solo sexo, pero era entre nosotros.
Terminamos, pero ese día hicimos algo distinto, me quede encima de el, y le empece a masajear el cuerpo.
El estaba un tanto estresado por el trabajo, así que lo consentí.
-wow! Ya son las 9:00p.m., ya me tengo que retirar Xavier está tarde.--le dije.
-Un poco más, quédate un poco más.
-Es que ya está muy tarde, tengo que regresar a casa.-- no quería irme, pero debía hacerlo.
-Está bien. --me dijo.
-Te hablo cuando llegue a casa cariño.
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Pidiendo a Gritos tú amor
RomanceEn esta historia te sentirás más que identificado/a, mientras lees, sentirás que eres tú quien está en la historia, y no que la estás palpando. Espero y disfrutes de ésta.