Pidiendo a Gritos tú amor

Siempre el maldito orgullo.

Es esa maldita barrera que nos detiene, con todo que darse el uno al otro, pero sin poder hacerlo a causa de un obstáculo, pero el obstáculo del orgullo, la cerca de miedos, y la pared de concreto de ilusiones marchitas, con tanto que dar y atados de brazos cruzados, sin poder amar como se debe; no temas, no haría nada para destrozar los sentimientos que llevas dentro, yo jamás sacaría la peor parte de mi, porque tú no te lo mereces, eres un ángel, entre tantas tempestades, adelante, arriésgate conmigo, y veras como todo se derrumbará lo que te detiene, y empezaras a amarte y amarme, pero arriésgate, yo estaré esperando a que te decidas, pero no tardes tanto, toma un lapso de tiempo, y conviértelo en años pero de felicidad a mi lado.