Sortilegios Weasley

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Vais caminando por la calle, que esta toda abarrotada de gente, cuando os sorprende una gran cantidad de personas que entran y salen sin parar dejando la puerta de una de las tiendas sin un hueco por el que pasar.

Sortilegios Weasley ponía en el letrero de la entrada, justo encima de una cabeza pelirroja muy grande con un sombrero que hacía aparecer y desaparecer un conejo blanco. No puedes resistir, tienes demasiada curiosidad por ir a ver porque hay tanto jaleo.

Quedas con tus padres en una hora para que pasen a recogerte en la puerta de la tienda y después, ir a comer.

Te diriges hacía la entrada, desde cerca se puede apreciar todo mejor. A través de los cristales de los escaparates se podían ver infinitas estanterías llenas de productos de todo tipo.

Consigues hacer un hueco entre toda esa cantidad de gente que taponaba la puerta, y justo al entrar, puedes ver un gran cartel colgado del techo que dice:
"Firma de artículos de broma rebajados un 50%, por George Weasley. Dará comienzo en la parte de arriba"

La verdad es que no sabes quien es ese tal George Weasley, pero por la cantidad de gente que hay, debe de ser importante, así que coges un caldero y metes dentro algunas pastillas vomitivas, dos o tres frascos de amortentia, y una oreja extensible.

En la planta de arriba de la tienda, que estaba tan llena como la de abajo, había una larga fila de personas con vestidos y túnicas muy raros, y al final de la cola, había un señor de mediana edad, tirando para anciano.
Estaba sentado en un sillón naranja llamativo, como su pelo, que a pesar de la edad, no tenía ni una sola cana.
Una enorme sonrisa alumbraba su rostro, dandole un toque de simpatía.
Al parecer, ese señor es el dueño de la tienda.
Esperaste en la cola hasta que llegó tu turno, no demasiado tiempo.

Dejas el caldero encima de la mesa y esperas a que George termine de hablar con el chico que iba antes que tu.
Derrepente, alguien interrumpe los pensamientos que te comían la cabeza.
-¡Hola!¿Cómo te llamas?- Te dice él- Yo soy George Weasley, ¡Encantado! ¿Me dejas ver eso que has cogido?-
-Claro- contestas- soy (tn)-
-¡Estupendo (tn)! Vaya, parece que te has decidido por la oreja extensible, ¿Eh? Uno de nuestros mejores inventos... - Dice George, después coge el bote de pastillas vomitivas y lo firma. Dos veces, pero con distinto nombre.
-Perdone...¿Por que ha firmado dos veces? Es decir, usted...-
-Ahhh, (tn), pues verás...Es una historia un poco larga, intentaré resumírtela, ¿Vale?- Dice antes de coger aire-
Hace mucho tiempo, yo tuve un hermano -Dijo sin perder la sonrisa- Mi mejor amigo, la otra mitad de mi sonrisa. Todo lo haciamos juntos, y dentro de eso, abrir esta tienda e inventar todos estos productos, con el fin de divertir a la gente.
Pero el destino fue muy caprichoso conmigo y lo arrebató de mi lado...
Desde que él no está, noto que me sigue allá a donde voy, así que, me parecería muy poco respetuoso por mi parte si no se lo tuviera en cuenta, ¿No crees? Después de todo, la idea de la tienda fue de lo dos, y él tendría que estar hoy aquí, conmigo.-
-Oh, lo siento muchísimo...- Contestas en seguida.-Su historia es muy conmovedora...-
-Veo que tu túnica aun no tiene escudo de casa- Dice George, cambiando repentinamente de tema.- Eso es que este año empiezas la escuela verdad ¿verdad?-
Asientes con la cabeza
-Bueno, pues puedo asegurarte que lo mejores años de tu vida los pasarás en Hogwarts... Un placer haberte conocido querida (tn), te aseguro que no me olvidaré de ti-
-¡Igualmente!- Contestas, y rápidamente coges el caldero, y te apartas de la fila, la chica de detrás tuya empezaba a impacientarse.

Soy una Ravenclaw Donde viven las historias. Descúbrelo ahora