Noche de tormenta

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27 de Septiembre, domingo, un mes aproximadamente antes del puente de Halloween.

El chillido que Danna dio en mitad de la noche os despertó a todas. Rápidamente, Aria encendió la luz, mientras que Laura intentaba consolarla. Harley no estaba.

-¿Que ha pasado? -Preguntaste algo desconcertada.
-No sabemos -Respondió Aria con un tono de voz preocupado-. Hay tormenta, y Harley no aparece. La hemos buscado por toda la torre.

-Ya... -Dijo Danna, que parecía haberse calmado- ya estoy bien...

-La ventana se ha abierto de repente- Aclaró Laura-. Habrá sido por el aire.

Te levantaste de la cama y te asomaste por la ventana.

Apenas se distinguía el campo de Quidditch. La lluvia caía con fuerza, y de vez en cuando, un relámpago retumbaba en el cielo.
También creíste distinguir dos pequeñas luces que se adentraban en el bosque, pero apenas la viste unos segundos

-¿Que hora es?- Preguntaste intrigada sin dejar de mirar al bosque.
-Cerca de las cuatro -Contestó Aria después de tomarse un momento.
-¿Que hacemos? -Dijo Danna preocupada.
-¿Como que "que hacemos"? - Contestó Laura- Buscar a Harley, ¿no?
-No creo que eso sea buena idea- Añadió Aria mientras miraba por la ventana-. No deberíamos salir de aquí, y además, si se ha ido, será por algo. Ya volverá.
Laura no parecía muy convencida, pero asintió y se dirigió a su cama con la intención de seguir durmiendo.
-Oh, venga -Dijiste separándote del cristal- ¿En serio? ¿Os vais a quedar de brazos cruzados?
-Estoy de acuerdo con Aria, no creo que debamos salir de aquí -Te dijo Danna-.
-Tenéis que estar de broma -Añadiste con tono sarcástico-.
-Ve tú si tanto te interesa -Espetó Laura cubriéndose la cabeza con la sabana.
-Y tanto que me interesa. Quizá no sea lo más sensato, pero es lo correcto -Cogiste el chubasquero, la bufanda y saliste rápidamente de la habitación antes de que ninguna pudiera decir nada.

La sala común estaba iluminada por la tenue luz del fuego de la chimenea.
Pensaste en llamar a Draco, pero no había tiempo.

Bajaste las escaleras del torreón mientras te ponías el chubasquero y la bufanda. La luz que entraba por los ventanales era suficiente
como para no tropezarse con los peldaños de las escaleras.
Decidiste salir del castillo, cada vez más convencida de que habías visto luces de faroles a través de la ventana.

Dejaste atrás el gran comedor, y saliste por la puerta trasera del castillo, la que estaba enfrente del campanario.

-lumos- susurraste, y la punta de tu varita se encendió.
No te cruzaste con nadie hasta que llegaste hasta el puente que dividía el castillo de los jardines.
La lluvia no había sido un problema, hasta que tuviste que salir a campo abierto.

Poco antes de adentrarte en el bosque, viste algo a lo lejos. Una silueta que corría hacia el castillo. La gran cantidad de pelo rizado que apenas cabía en la capucha del chubasquero te indicó que era Harley. Gritaste su nombre, pero ella no te oía.
De repente, se tropezó, y cayó al suelo.

Corriste lo más rápido que pudiste hacia ella. Estaba inconsciente, o al menos, eso parecía.

-Harley, Eh, ¡Harley! -Le chillabas mientras la zarandeabas tratando de despertarla.
-Mmmm... -Susurró ella. La lluvia cada vez arreciaba más, así que decidiste que lo mejor era llevarla a un lugar cubierto, y lo que más cerca os pillaba, era la cabaña de Hagrid.

No tenías mucha confianza con Hagrid, pero sí habíais ido a tomar té alguna vez a su casa, y sabias que llevaba toda su vida en Hogwarts, así que no tardaste mucho en decidir.

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2017 ⏰

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