¿Quieres vivir tu vida como si estuvieses en hogwarts ?
Pues está es tu historia.
¡Vive tu propia vida en la gran escuela de magia y hechicería como si fueras el protagonista!
Unos días antes de ir a comprar el material, te llega un paquete con una lazo azul, en el que pone frágil. También hay un sobre pegado a la parte de arriba. El paquete se mueve. Vas corriendo a avisar a tu madre, no muy convencida, va a ver que el lo que hay dentro de la caja. Una jaula. Y dentro de ella una lechuza marrón, con las plumas de la tripa blancas como la nieve. Su pico era de un tono anaranjado, y no paraba de moverse de un lado a otro. -Vaya cielo, parece que esto es para ti..- Dice tu madre, que ya ha cogido la carta, y leído un poco por encima. -Emm..., ¿Para mi?- -Sí. Aquí dice que es un regalo de minerva Mc Gonagall. Te la ha enviado aquí para que valla conociendo el terreno donde tiene que enviar las cartas que nos mandes. Por cierto, se me olvido decirte que en Hogwarts no se permite el uso de utensilios muggles, incluyendo los moviles, solo podemos comunicarnos por carta, y tendrás que enviarla con esta lechuza. Ya te enseñaré .- Esto último te dejó un poco chafada, aunque tenia bastante sentido. -También dice que tienes que ponerle un nombre- Dice tu madre. -Es que... ¿Así de repente? No puedo elegirlo tan rapido, tengo que pensármelo- Dices, la verdad es que nunca habías pensado en tener una mascota, y mucho menos una lechuza, aunque sí habías pensado algunos nombres para animales. -Está bien, está bien, pero cuanto antes le pongas el nombre mejor. Así será más fácil para ella aprender a reconocerte. También pone que es hembra. Tenlo en cuenta cuando escojas- -Vale, Vale- Dices, y te llevas la lechuza a tu habitación.
-una semana más tarde-
Al fin llegó el día en el que por fin te empezarías tu vida con bruja. Estabas super nerviosa, no podías evitar pensar en todo lo que iba a pasar en adelante. Tus padre te despiertan muy temprano, te dicen que te prepares rápido, que cuanto antes lleguemos mejor. Pero, ¿Llegar a donde? No lo habías pensado hasta ese momento. Das de comer a Fenrris, que es el nombre que decides ponerle a tu nueva lechuza. Significa "compañero" en élfico, lo buscaste en internet, querías que fuese algo especial, y ese nombre te gustó desde el primer momento.
Bajas a desayunar y te encuentras una túnica vieja colgada de la silla. La curiosidad te puede, decides probártela. En la parte izquierda de la túnica había un escudo rojo y dorado, con un león representado en el medio, debajo ponía Gryffindor. Por ello, supusiste que la túnica era de tu padre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tus padres entran en la cocina en ese mismo momento. -¡Valla!- Dice tu padre-parece que has decidido ponerte mi antigua túnica- -Suponía que era tuya. Ya sabes, por el león rojo y eso...- Dices un poco tensa. Acabas de recordar de que no sabes cuál es la casa que te corresponde.
Desayunas con la compañía de tus padres, hasta que llega el momento de salir. Vuelves un momento a tu cuarto para asegurarte de que has cerrado la jaula de Fenrris, por que pasarás todo el día fuera de casa.
Ya montados en el coche, recuerdas que aun no sabes a donde os dirijis. -Oye... Papá, ¿A donde se supone que vamos?, es decir, no creo que vendan garras de dragón en el mercado de la plaza...- -¡Claro que no! Vamos a un lugar increíble, donde hay mucha gente mágica, como nosotros.- -Bueno, eso esta muy bien, pero sigues sin decirme a donde vamos- -Ya lo verás cuando lleguemos- Contestó tu padre con un tono de voz vacilón. -Ya, bueno..., vale, pero por lo menos dime cuanto queda para que lleguemos al sitio ese- -No queda mucho, pero no hagas más preguntas, que si no no tiene gracia- Dice tu madre, dando por finalizada la conversación.
