seguir a delante

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las pesadillas cada día que pasaba se desvanecían y poco a poco me resaltaba mas fácil avanzar. aunque aun me costaba bastante seguí adelante e intente comenzar de nuevo buscando un trabajo. con la ayuda de Alex pude mantenerme en pie. me acompañaba a todas partes cosa que me agobiaba un poco pero a la par comprendía. pasaron las semanas

hasta que logré un empleo de dependienta en un supermercado. no era gran cosa , salario mínimo y jornadas eternas pero al menos conseguía dinero. cuando llegaba a casa el me esperaba sentado en las escaleras y siempre teníamos la misma conversación.

- llegas tarde... me dijo con cara atontada

-aun es temprano son solo las 12. dije mirando el reloj llena de madurez.

-genial. tu misma lo has dicho como aun es temprano nos vamos a dar una vuelta. y con cara sonriente me cogía en peso me obligaba a vestirme y salíamos hasta las 2 de la mañana.

la mañana siguiente a esa me desperté con un tremendo dolor de cabeza y unas ganas de vomitar atroces. corriendo fui al baño y ahí me quede durante horas. la cena que comimos mientras paseábamos debió sentarme fatal.

alex preocupado llamaba sin parar a la puerta.

Un giro de 365°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora