Capítulo 13

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Ahora sí, agárrense porque nos vamos últra veloces. Prepárense también para montones de drama y lots of love. Que nadie se me desmaye y en verdad, verdad, que estoy ansiosa por leer sus opiniones del capítulo de hoy.

¡Gooocen de la lectura!

Capítulo XIII

Gale sube a un aerodeslizador que le llevará con los prisioneros de vuelta al trece, sumamente satisfecho con el éxito que ha conseguido. Le han reconocido su participación en el asalto a la Fortaleza y ahora será parte de los planes grandes de la guerra. Está ansioso por comenzar a trabajar en su nuevo puesto como Sargento Mayor y ganar este conflicto.

Llega al distrito trece junto con los soldados que salieron de aquí rumbo al dos, y son recibidos con honores. Incluso se ha preparado una comida que incluye carne de verdad y alguna fruta de postre. Nunca se ha visto tal manjar en este lugar.

Pero a Gale Hawthorne no le interesa que le coloquen una medalla frente a toda la población del distrito, desea correr para encontrar a Katniss esperando reconocer la mirada de orgullo en su rostro. Busca entre la población que ha atendido a la ceremonia y localiza a Rory, después a Primrose, a la señora Everdeen que está a un costado, incluso a la pulga, con cariño, de Rue, pero no a la mujer que busca.

Ocultando su decepción, baja de la plataforma el primero, y se acerca con prontitud a Prim para preguntar por Katniss.

-Se ha quedado dormida, no quise despertarla ya que casi no lo ha hecho desde el bombardeo. –El sargento asiente preparándose para ir a buscarla, pero la menuda rubia le detiene del brazo –no es buen momento, Gale.

Busca en la mirada azul cristalina de su joven amiga para entender, pero encuentra cansancio que no le revela nada. –Tú sabes que le pasa –no es una pregunta, mas es una afirmación. –Necesito que me digas, Prim. Yo... –Ira. Frustración. Entierra sus uñas en las palmas de sus manos. –Yo la amo.

La pena en los ojos de Prim aplasta de algún modo esperanzas.

.

-¡Arriba! ¡Arriba! –siente un escozor en el hombro donde le han golpeado para despertarlo.

Abre los ojos con dificultad, las luces demasiado blancas y brillantes. La única base rebelde donde ha estado fue la del distrito siete, por eso no sabe qué lugar es este al descender del aerodeslizador. Por un momento tiene la impresión de que le han traído a este lugar para ejecutarlo junto a otros agentes de la paz. Como animal que va al matadero, camina junto con los demás prisioneros que van bajado de otras naves aéreas.

Hoy los rebeldes celebran la derrota de sus enemigos; pero son conscientes de que aún no ganan la guerra y los agentes de altos rangos son considerados una importante fuente de información.

Le obligan a caminar a pesar del esfuerzo. Sus músculos están entumidos y tiene la boca seca. Ve del otro lado de la gruesa pared de cristal a otros prisioneros que incluyen mujeres. La fila del agente es lo bastante escasa para comprender que muchos oficiales y generales no sobrevivieron el ataque.

¿Habrá sido terrible morir asfixiado por falta de aire, o aplastado por los escombros de la Fortaleza? Seguro que sí, porque tan solo salir resultó ser una auténtica pesadilla.

Pregunta a un soldado educadamente en donde se encuentran, pero este no hace el menor intento de responderle.

Continúa avanzando bajo la dura mirada de los guardias. En ningún momento le preguntan su nombre, simplemente le pinchan el dedo índice con un aparato y todos sus datos aparecen en la pantalla; parece que finalmente tienen acceso a los registros del Capitolio.

Aunque el cielo se derrumbéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora