Capitulo 26

8 1 0
                                    


P.v.o. Meghan

  Veo la taza de mi comida luego de sacarla del microondas y la verdad me quedo pensariva, tengo miedo de auto-introxicarme, lo bueno es que aquí a mi lado tengo a un doctor lo que no se es si tenga algún tipo de experiendo en intoxicación. Suelto un suspiro y la mirada de Nicolás esta sobre mi de verdad me siento un poquito incomoda.

- ¿Sucede algo preciosa? No tienes hambre o te sientes mal del estomago?-me pregunta un poco preocupado, tocando mi frente.

    El roce de nuestras pieles a la vez me quita el aliento, así que suelto un pequeño suspiro, mi mente no reacciona tan rápido como debería y me doi una cachetada mental a ver si así reacciono.

- ¿Hambre?¿Malestar del abdomen?-pregunto mas para mi que para el, ahora no estoy segura de que si tenga hambre.

- Meghan me estas preocupando por favor dime ¿te sientes mal?-me pregunta preocupado e insistentemente acariciando mi rostros.

- No tranquilo estoy bien-le digo con una sonrisa-. Es solo que...-digo entre risas.

- Es solo que ¿que? Hermosa-dice acercándose peligrosamente a mi, me alejo bruscamente de el y si no es porque me agarro rápido del brazo yo estaría tirada en el piso.

- Nada olvidalo-mis ojos están en sus ojos, en aquellos ojos grises que me atrapan y me hacen perderme, sus ojos están puesto sobre mis labios y velozmente mis ojos también bajan a sus labios y las imágenes de aquellos suaves y carnosos labios precionando ferozmente los mios llegan a mi mente, causando que sienta mis mejillas arder.

- Dímelo o me obligadas a ir por mis herramientas al auto y te revisaré de pies a cabezas- me susurra a la punto del oído logrando que un esclosfrio recorriera mi espina dorsal. Mi corazón lati tn rápido que parecía que iba a explotar.

- E-es una historia graciosa jejeje-digo riendo nerviosamente.

El levanta su ceja y me estudia con la mirada incrédulo. Siento como mis manos tiemblan y un sudor frío baja por mi espalda, es un tanto incomodo estar así con el.

- Me encantaría escuchar esa historia- su sensual y sonora voz invaden mis oídos, no lo puedo negar los nervios me matan, mi cerebro no esta procesando muy bien todo esto creó que a la vez quisiera ser yo la que haya salido corriendo no quiero seguir aquí sola con el.

Respire fondo intentando recuperar un poco del oxigeno que nuestra cercanía me arrebataba.

- Bien- suelto rendida y pensándolo bien es mejor que se lo diga a que me quiera revisar, me alejo un poco de el a ver si mi mente empieza a pensar con mas claridad.- pues veras esta mañana por algún extraña razón me quede dormida y para cuando me di cuenta faltaba poco para que empezarán las clases, así que intente arreglarme y todo lo mas rápido posible. Pero cuando vamos al factor almuerzo note que me faltaba si que como pude hice algo de comer...o bueno eso creo, ya que en realidad ni siquiera se si lo que hice es comestibles- digo sonriendo y mordiendo mi labio inferior para reprimir una risa.

Nos invade un silencio un poco incomodo solo puedo sentir su mirada sobre mi, mientras mis ojos están clavados en el suelo. De un momento a otro escucho la fuerte y sensual risa de Nicolás, con la cual tuve miedo que despertara a la pequeña Samanta ya que su risa retumbo en toda la habitación aunque debo admitir que es hermosa es risa.

- Enserio eres un caso hermosa-dice acercandoce a mi, di unos pasos atrás hasta que termine contra la pared- Esperame aquí un momento-me susurra a la punta del oído.
Él sale por la puerta, lo que causa que un suspiro lleno de alivio salga de mis labios, y por un momento intento calmar mis fuertes palpitaciones. ¿Por qué demonios me pasa todo esto? ¿por qué me tengo que sentir así por un chico que tiene novia? Y es en este momento donde viene a mi mente la vaga imagen de aquella hermosa mujer, que me hizo volver a la realidad que es en donde debo quedarme ahora mismo ya que es una estupidez seguir con esta ilusión donde yo soy la que saldrá lastimada al final. Mi golpe de realidad me hace volver a mi asiento y por un segundo me quedo mirando a Samanta y le quito un poco de cabello de la cara, derrepente siento como mi estomago empieza a gruñir, así que agarro y abro mi almuerzo.

JUEVES♥♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora