-Ciel, mi amor me alaga el hecho de que estes pensando en deshacer aquel compromiso que te aleja de mí, la única persona o mejor dicho demonio que es dueño tanto de tu alma, como tu cuerpo y/o futuro, en sí, de todo tu ser¿No lo crees así querido?.- Hablaba Sebastian en lo que acariciaba el bien formado torso de su amado y pegaba sus frentes.
El conde por su parte se dejaba hacer mientras escuchaba tan reconfortantes palabras, las cuales le ayudaron a tomar una decisión pero ya se lo haria saber a su mayordomo por la mañana, ahora lo importante era tomar a su amado demonio y poserlo nuevamente o quizas dejar que esté último tomara la iniciativa y devorara al Conde de Phantomhive para él y así dejar todo tipo de marcas dando señal de que aquel humano le pertenecia al único heredero al trono del averno y como buen domonio ser posesivo con aquello que le pertenecia por derecho.
Ciel Phantomhive, conde de Phantomhive ya con veinte años era todo un hombre hecho y derecho tiene la misma estatura que Sebastian Michaelis incluso le sacaba unos centimetros a su apuesto mayordomo, sin embargo a pesar de ser ya un adulto sus facciones eran las de un joven de dieciséis años que le proporcionaban una belleza única y sin igual al conde.
Sebastian Michaelis, mayordomo de la familia Phantomhive y del cabezilla de dicha familia ya no se le veía de viente a veinticinco años sino que la edad que aparentaba era de veinticuatro a veintiseis años pero aun así se veía igual de apuesto que siempre y por algo el tiempo no pasa en vano sobre todo para Sebastian que ya tiene varios siglos pero a pesar de ello seguía demostrandose de no mas de veinte años.
-Claro que me parece querido después de todo tu has sido la única persona, o mejor dicho demonio que me robo el corazón y en efecto es como tu dices amor tu y nadie mas que tu eres el dueño de todo mi ser, así como todo lo que tu eres me pertence a mi y a nadie mas.-Respondia Ciel y con sus brazos alrededor de Sebastian se puso de pie sin soltar a este último se subio a la cama sentandose en medio de esta y acomodando nuevamente a su amado demonio en su regazo empezo a besarlo cediendo así a sus mas bajos instintos.
Era un beso desesperado lo que le ofrecia Ciel a su amado quien solo correspondio gustoso de aquel contacto tan deseado por este último, Sebastian esta es la segunda vez que haremos el amor y se que tu como demonio la noche anterior fue extraño para ti estar a mi merced, es decir, a merced de un simple humano como yo.- decia Ciel separandose de aquel apasionado beso que pedia mas de ambos.- Y es por la misma razón que hoy mi amado demonio te cedo control total sobre mi cuerpo para que hagas conmigo lo que desees.- terminando de hablar tomo las manos de su pareja entre las del y las beso con total devoción y repitio el gesto en el rostro del demonio antes de dejarse caer en la cama dandole paso a su amado demonio-mayordomo.
-Ciel Phantomhive, amor mio, es como dices la noche anterior fue extraño para mi el simple hecho de ser el de abajo, pero no me importo pues mientras seas tu quien someta a éste demoniaco ser no tendre problema pues eres a quien amo con todo mi ser y por la eternidad.- Hablo el demonio recostandose en el amplio abdomen de su contratista; Y aunque sea irónico tu y tan solo tu mi amado humano has logrado hacer me sentir tan tranquilo pues es en tus brazos en donde me siento seguro y protegido y aunque me cedas el mando sobre tu cuerpo yo Sebastian Michaelis demonio de alto rango deseo estar a tu merced.- decia en lo que desnudaba al conde y de paso el mismo; Por la misma razón que te di antes es que hare esto.- una ves completamente desnudos ambos el mayordomo tomo la hombria de su pareja y masturbandolo se acomodaba denuevo en el abdomen de este autopenetramdose apoyo sus manos en quien tenia debajo de su cuerpo y de una sola estocada lo metio en su interior toda la hombria de su amado conde.
Mientras esto ocurría en la habitacion del conde en otro lugar de la mansión se llevaba acabó una conversacion un tanto acalorada por tres de los cuatro sirvientes que estaban en la cocina.
El tema de dicha conversación no era ni mas, ni menos que la relación que mantenia el mayordomo principal y el señor de la casa.
Pues ambos ya tenían tiempo desde que empezaron a actuar de forma un tanto fuera de lo normal, y es por la misma razón que ahora estaban en la cocina tratando de averiguar lo que ese par escondía
-Que creen ustedes que sea lo que tiene así al amo y al señor Sebastian??.-Era la pregunta que Mey rin le formulaba a sus compañeros y Tanaka-san que aunque no lo pareciera estaba pendiente de la conversación de estos tres en lo que analizaba el reciente comportamiento de amo y mayordomo.
-No sabría decir el por que estan así pero de lo que si estoy seguro es de que, es algo importante y como tal en algún momento nos iran a contar, si así lo desean.-Hablaba Baldroy bastante pensativo.
-Es como dice Baldroy el amo y Sebastián tienen una relación mas haya de amo-mayordomo, pero ellos sabrán cuando nos comunicaran todo lo que con respecto a su relación tenga que ver.- Decia Tanaka totalmente serio con el tema de ellos.
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Nuestra eternidad.
Hayran KurguPleno siglo XIX y en Londres todo estaba en completa calma este día, pero habían dos personas a las cuales les cambiaría la vida por una simple declaración. ...... No se permite ninguna adaptación.