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Pov Ciel.

Ya han pasado diez años desde el día en que conocí a Sebastián, 10 años en los cuales hice un contrato con él para cobrar venganza sobre todo aquel que destruyo y menos precio el nombre y honor de mi familia, sin embargo, ese día también desperté a lo que realmente soy y de mí deber como un "Phantomhive" .

Desde que regrese a casa con mi mayordomo personal éste se hizo cargo de la casa mientras yo investigaba el pasado de mi familia y el por que de esto que deliberadamente se le llamo lealtad a la reina, es decir, mi deber como cabecilla de la familia era mantener en alto el nombre del monarca de Inglaterra y el buen nombre del país mismo bajo el apodo de "Perro guardián de la reina".

Pero hay algo que no lograba encajar en todo esto y era la existencia de otras tres dimensiones aparte de la dimension de la que soy parte y los cuales guardaban estrecha relación con mi familia por alguna razón.

Pov Sebastián.

Como demonio tengo el deber de cumplir con ciertas cosas y aún más siendo parte de la realeza de uno de los cuatro mundos. Un día ya harto de todo, escape a una de las otras tres dimensiones y dio la casualidad que llegue al mundo humano, ya que esta dimension nunca me intereso, pensé en regresar de inmediato, pero algo llamo mi atención, la sensación era pequeña pero aun asi me dí el tiempo de averiguar de donde provenía. 

Llegué a una mansión que parecia estar a merced del tiempo hace ya bastantes años y al parecer estaban tratando de invocar a mi padre, pero a este paso no lograrían mas que invocar a un demonio de muy bajo nivel.

Alrededor de este grupo de encapuchados habían situadas varias jaulas de gran tamaño dentro de las cuales habían niños de distintas edades, en muy mal estado, en el centro uno de estos gritaba, pataleaba y lloraba en busca de alguien que le ayudara pero nadie lo hacia o al menos creo ninguno tenia esa intención muy por el contrario lo mataron a pesar de todo, sin embargo algo. No, alguien capturo mi total atención un niño el cual su condición no era diferente a la del resto. 

Pero lo que decía me cautivo "Dios no existe, de existir no estaríamos aqui o mi hermano muerto". Lo repetia a cada rato y cada vez con mas rabia y deseo de venganza en su mirar, esto termino de cautivarme no tan solo por lo que decía sino tambien por el aroma de su alma, si esa alma tenia un aroma tan dulce su sabor debería ser inigualable. 

Con esto en mente descendí hasta donde se encontraba aquel niño y le propuse hacer un contrato cuya paga de este seria su alma, como era un niño que no superaba los quince años de edad pensé que se negaría o me haría esperar una eternidad, por suerte y para mi sorpresa no fue así lo cual hizo mas rápido todo. 

Su primera orden luego de firmado y cerrado el contrato fue matar a todos los presentes en aquel espacio para luego quemar-lo sin dejar rastro alguno. 

Debo decir que como demonio aparte de su alma había un algo que me atraía con mas fuerza que aquello que a los de mi clase mueve. 

Y  al paso del tiempo nunca pude saber que era, sin embargo, no fuese un detalle que me enloqueciera por saber la verdad hasta hoy después de diez casi once años a su lado. 

Nuestra eternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora