La princesa abandona el castillo, huye de él, con el caballero de blanca armadura detrás, el cual va a retenerla, callarla por siempre con la excusa de que la ama cuando en realidad es solo por lujuria... Ella corre y corre, pero sus frágiles pies de porcelana se tropiezan con el incómodo y exagerado largo vestido y cae. El caballero la encuentra, su destino ya está fijado, vivirá enjaulada por siempre en su castillo.
Los cuentos de princesa nunca fueron tan reales.
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Escucha mi voz
PoetryMi voz resuena en estas líneas, lee si quieres escucharla. Mil historias pasan por mi mente, mil pensamientos diferentes, mi pluma se encarga de representar lo que siento, en cada momento que pienso. Desde páginas y páginas a una...