Escucha mi voz

Oda a los artistas caídos

Hoy vengo a decirte que esa idea que guardas en la cabeza, que compartes con tu interior y no permites que el resto la escuche, debe ser alabada.

Hoy vengo a hablar de las realidades que en nuestra cabeza dejamos morir, consumiéndolo en su propio temor de ser rechazado, como una vela que privamos de oxígeno.

Hoy vengo a luchar por esas personas que crearon mundos y mundos, llenándolos con las mil y una fantasías que se te ocurran, con sus mil y una historias que solo en su cabeza tienen lugar para ser contadas, con sus mil y un habitantes que buscan ser escuchados pero no tienen voz propia.

No le des la espalda a lo irreal, pues quizá sea lo que te haga sentirte más vivo y realizado, no huyas de la fantasía que en tu cabeza toma forma, no escuches a quien te diga que lo que quieres hacer es una locura, y si lo haces, que sea para aumentar tus ganas de hacer posible lo imposible, para callar la boca a los que no sueñan, solo piensan; para hacer brillar un mundo que poco a poco se apaga; para hacer danzar al que no baila....

Porque lo más importante eres tú y tu sintonía, que poco a poco aumenta de ritmo para adaptarse al latido de tu corazón, el cual se emociona con cada idea que materializas, pues tú y solo tú puedes crear esa felicidad que se adentra en nuestro interior y nos aviva con cada palabra que nos dejas deleitar, procedente de tu interior ya maduro con esperanzas de una vida aparte compartida junto a tu imaginación.

Crea lo inimaginable, pasea por el espacio, vuela entre las olas del mar, bucea a lo profundo de la Tierra, ilumina la cueva más oscura, revive la esperanza...

La gente dice que hay unos pocos locos esparcidos por el mundo... Yo creo que todos los artistas somos unos locos con ganas de dar color a la vida, siendo el pincel de la imaginación que estalla en nuestra cabeza, por ello no debemos dejar morir la imaginación que nos ofrece la infancia y cuando lo necesites, explótala, como nunca has hecho, para así convertirte en el próximo que alabe a las ideas muertas como yo en esta oda a los artistas caídos en rechazo.