Escucha mi voz

Quiero ser un súper héroe

Quiero ser un súper héroe, para así obtener poderes, tales como la invisibilidad, para poder desaparecer cuando la realidad me carcoma por completo, cuando quiera estar un tiempo solo para mí, cuando el mundo se me eche encima y no pueda respirar...

También querría tener el poder de controlar el tiempo, para así acelerarlo cuando no esté con ella, para así frenarlo para que esos últimos cinco minutos se hagan la tarde entera; para así detenerlo cuando esté estresado por el murmullo de gente ajena y quiera perderme entre la escritura y el dibujo para que mis temores se plasmen en el papel, aunque nadie advierta lo que expresan.

El poder volar, aunque sea muy repetitivo... ¿Qué clase de súper héroe sería si no pudiera levitar por lo menos? Aunque yo a diferencia del resto, lo usaría para no caer al vacío cuando mi mundo se derrumbe y no tenga los pilares donde apoyarme; me ayudaría de este poder para explorar ese cielo, como siempre soñé, sentado en esa jaula observando por la ventana, teniendo envidia de los pájaros que me saludaban con sus lujuriosos cantares, estaría bien saber cómo se siente al atravesar una nube, saber que, aunque no veas nada al estar dentro de una y todo esté gris, no chocarás contra la realidad y perderás las alas para siempre, como sucede en tierra, pues el cielo es un lugar libre... Menudo contraste, ¿no crees?

La predicción no estaría mal, aunque sin él ya sé que mi futuro no es claro, está lleno de agujeros sin salidas, lleno de laberintos donde otros muchos ya perecieron, yo no creo ser la excepción.

No querría bajo ningún concepto el poder de leer la mente, es algo muy cruel el saber los pensamientos más íntimos de una persona, el saber todo lo que alguien piensa, aunque sea solo una milésima de segundo, el estar irrumpiendo un espacio tan íntimo como es la mente y el pensamiento sin que esa persona te dé el permiso... Es una acción tan cruel que no soy capaz de expresarlo con palabras, pero lo sentiría como una traición por parte del mar si este me lleva con él y me deja vivir durante un tiempo, dejándome esperanza de sobrevivir, para después ahogarme sin miramiento alguno, y me dejara hundir a lo más hondo, en un lugar donde nunca nadie me fuera a encontrar.

En contra de esta última, desearía poder sentir, aunque sea solo por unos segundos, lo que la otra persona en ese momento siente, poder ponerse en el lugar del otro y saber de verdad cómo está, no como las mentiras que nos dicen, "Sé cómo te sientes", mientes, no puedes saber cómo me siento, porque no siento nada, solo un vacío que no soy capaz de llenar con nada, ni alegría, ni tristeza, ni soledad, ni dolor... Nada.

No desearía la inmortalidad, no poder morir junto con las personas que alguna vez compartiste momentos y recuerdos debe de ser horrible, no quiero ni imaginar el dolor que ello causaría en una persona... Si alguien tuviera este poder, y lleve con él un tiempo, debe de vivir recluido, sin intimar con nadie, por miedo de que esa persona le pueda llegar a importar y pueda llegar a sentir algo el día de su muerte, cuando él siga siendo igual que cuando se conocieron, siendo el mismo monstruo.

Pero sobre todo, desearía tener el poder de ser feliz, el poder de amar sin problemas ni fronteras, el poder de llorar por otros, el poder de caminar sin mantener baja la mirada, el poder de tener un mejor amigo verdadero, el poder de confiar en alguien, el poder de la empatía, el poder de la imaginación, el poder de crear un futuro, el poder de sonreír de felicidad verdadera, el poder de llorar de la risa, el poder de expresarme, el poder de que mi voz pueda llegar al resto, el poder de vivir... ¿Por qué todo el mundo olvida estos poderes tan asombrosos de los cuales yo desconocía?