La tormenta luego del arcoiris

1K 184 200
                                    

Gustar era una palabra demasiado fuerte para Dongho.

Estaba seguro de nunca haber sentido tal cosa.

Ni siquiera sabía bien como se sentiría.

¿Le gustaba Daehwi? ¿Era esa la razón de sus insaciables ganas de pasar tiempo con él, de hablarle, tocarle y sobre todas las cosas, besarle?

Su corazón sabía muy bien la respuesta pero su mente tenía miedo.

No quería decirlo en voz alta.

- Daehwi, eso no te lo puedo decir.

Espero paciente la reacción del rubio, quien parecía estar procesando.

Rogaba a Dios que por favor Daehwi no pensara que estaba jugando con él, eso era lo último que alguna vez pasó por su mente.

- ¿Te da... vergüenza? - esa suave pregunta había sonado tan inocente.

Con una sonrisa Dongho se movió hasta estar sobre el rubio, atrapando su cuerpo contra el colchón.

- si no fueras tú, ya tendrías dos dientes menos - bromeó Dongho haciéndose el rudo.

Con lentitud volvió a unir sus labios con los del rubio, jugueteando con los ajenos entre mordidas y succiones.

Era un placer inigualable el que le daba escuchar aquellos quejidos y gimoteos bajos.

Dongho tenía muchas ganas de hacer suyo a Daehwi.

Antes de ir más allá, el pelinegro se separó.

Se puso de pie y camino hasta su habitación para vestirse.

Le había dado hambre.

Llevó algo de ropa a su baño y se cambió para luego asearse un poco.

Con un simple buzo y un poleron, Dongho bajó encontrándose con Daehwi sentado en el sillón.

- ¿Qué quieres desayunar, panquecito? - le preguntó mientras tomaba asiento a su lado.

- tengo ganas de comer carne - susurró Daehwi.

Dongho nunca había malpensado en tantas formas una sola oración.

- Pero te hablo del desayuno, idiota. La carne es para el almuerzo - para disimular su repentino calor, se levantó dirigiéndose a la cocina.

- ¡Pero quiero caaaarne! - Daehwi protestó mientras lo seguía.

- la verdad no quiero cocinar, ¿y si pedimos una pizza? Con carne.

- Si, es una gran idea.

Dongho se encargó de pedirla. Luego ambos se recostaron a ver televisión en el sillón.

Eso hasta que llegó la Pizza.

Comieron en silencio mientras reían de vez en cuando por la pelicula que estaban viendo.

Dongho río con fuerza al ver la cara que ponía Daehwi mientras comía.

Luego de terminar, se acurrucaron juntos en el sillón. Dongho tenía uno de sus brazos sobre los hombros de Daehwi.

Ambos estaban concentrados en la película que estaban viendo. Era un Domingo relajado, de esos donde no querías hacer nada.

- Cuéntame de ti, panquecito - había susurrado Dongho luego de unos minutos mientras pasaba su nariz contra la mejilla de Daehwi.

- ¿Qué quieres saber?

- todo...

- no termino de acostumbrarme a este lado romántico tuyo... pero me gusta.

- Te tengo loco, admitelo - Daehwi sonrió divertido. Ahora Dongho tenía su rostro escondido en la curvatura de su cuello.

- Vale, te cuento - exclamó el rubio evitando el otro tema - se tocar el piano, me gusta cantar. Mi amor platónico es B.M de K.A.R.D - Daehwi sonrió divertido de ver la fingida cara de molestia de Dongho - creo ser bueno cocinando y lo sabes. Me gusta mucho el celeste... y no sé que más.

- Te faltó el hecho de estar perdidamente enamorado de mí - lo molestó Dongho.

- tú no sabes nada.

Luego de eso hablaron bastante, contándose cosas, compartiendo sus vidas y sonriendose la mayoría del tiempo.

Era mucho más fácil hablarse ahora. Se sentía como haber entrado totalmente en confianza el uno con el otro.

Se pasaron la tarde así hasta que volvió a darles hambre.

Cocinaron juntos otra vez, divirtiéndose igual que la primera vez. Siendo niños el uno con el otro, jugando con los ingredientes y Dongho robandole uno que otro beso.

- ¿A qué hora llegarán tus padres? - le pregunto Daehwi luego de que comieron, ya que era bastante tarde.

Casi comenzaba a oscurecer.

- más o menos - Dongho le echó una rápida mirada al reloj de la cocina - como en media hora.

- Vale.

Cansados de hacer nada, se volvieron a acostar en el sillón.

En el fondo se pasaron el día mimandose, como si llevaran años de novios.

Todo estaba perfecto. Demasiado a decir verdad.

En un momento Daehwi recordó su abandonado celular y fue arriba a buscarlo.

Quería sacarse una foto con Dongho, pero no se lo dijo.

Pero mientras volvía, escucho a Dongho hablando con alguien.

Mientras el estaba arriba había llegado una visita.

Se quedó arriba sin querer bajar cuando reconoció la voz de Jonghyun.

- Hey, hace mucho que no salimos ¿Tu moto está lista? ¿Por qué no vamos a estrenarla? - le ofreció Jonghyun a Dongho.

Ambos estaban en la sala donde minutos antes el estaba abrazandose con Dongho.

- Si, ya está lista - fue la vaga respuesta de Dongho.

- ¿El chico ya te pagó? Eso quiere decir que podemos salir, de todos modos sólo querías sacarle más dinero al rubio ese.

Daehwi sintio un profundo dolor en su corazón.

Dongho sólo lo quería para sacarle dinero, esa era su intención desde el principio.

- Vaya ¿así que esa era la razón? - exclamó mientras bajaba las escaleras. Con los ojos aguados y sintiéndose un estúpido.

Dongho lo miraba estupefacto.

- ¿sólo querías sacarme más dinero? - cada palabra le dolía demasiado a Daehwi.

- ¿Qué? No, yo no... - Dongho negaba frenéticamente.

- ¡No me mientas, Dongho! - Daehwi corrió arriba y tomó su mochila para volver a bajar.

Dongho no se había movido ni un centímetro.

- Si eso lo que tanto querías... - le temblaba la voz por el inminente llanto. Y también las manos cuando abrió su mochila para sacar su billetera y lanzarle con rabia todos los billetes que había traído para pagar - ¡Quédate con el estúpido dinero! Pero no quiero volver a verte...

- Espera, Daehwi...

Sin esperar más el rubio salió por la puerta a toda prisa.

Descalzo y en pijama comenzó a correr.

Con el celular en su mano llamo a Jinyoung como pudo, debido al constante temblar de su cuerpo al haber comenzado a llorar.

Se había escondido tras una casa al ver como Dongho corría a buscarlo.

Por suerte el pelinegro pasó de largo.

- J-Jinyoung, necesito que vengas por mi...

Un poco de drama :'(

《Just a cliché》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora